El Príncipe Guillermo y Kate Middleton cuentan los días para convertirse en padres de su primer hijo, un bebé que llegará al mundo en julio y que ostentará el tercer lugar en la línea de sucesión a la Corona tras su abuelo y su padre.
Mientras llega el momento, la Duquesa de Cambridge sigue cumpliendo con su agenda oficial en solitario, que en esta ocasión le ha llevado a Southampton, donde ha amadrinado la botadura de un barco, el Princess Cruise, de la compañía Princess Cruises.
La Duquesa de Cambridge, una madrina de lujo
Kate Middleton lució un original abrigo blanco con lunares negros, además de un tocado y un bolso blanco para este acto en el que bautizó este barco que tiene capacidad para llevar a 3.600 pasajeros y que partirá a Barcelona este domingo.
La Duquesa de Cambridge rompió contra el casco una botella de champán, tal y como manda una tradición muy asentada en la Casa Real Británica, cuyos miembros suelen aceptar bautizar este tipo de embarcaciones.
Además de contar con Kate Middleton como madrina, en el acto actuaron la cantante Natasha Bedingfield y la estrella de musicales Kerry Ellis, que hicieron las delicias de los asistentes al bautizo del barco, el último acto oficial de la Duquesa de Cambridge en solitario antes de convertirse en madre.