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El juez Lewis Caplan ha rechazado la moción para desestimar la demanda civil que Virginia Giuffre interpuso contra el Príncipe Andrés por presuntos delitos sexuales. La defensa del Duque de York se agarraba a todo lo que podía para tumbar la demanda y evitar que haya juicio. La última antes del fallo tenía que ver con el acuerdo firmado entre Jeffrey Epstein, criminal sexual y cabecilla de la trama pedófila, y Virginia Giuffre, la presunta víctima del Príncipe Andrés. En ese acuerdo de 2009, Epstein pagó 500.000 dólares a Giuffre a cambio de que no realizar acusaciones.
Ese pacto, que permaneció oculto hasta los primeros días de 2022, protegía a Epstein de las acusaciones de Giuffre, si bien hablaba además de ' potenciales acusados '. Por ello, la defensa del Duque de York argumentaba que él también estaba protegido por ese acuerdo, y por tanto, la demanda debía ser desestimada.
Andrew Brettler, que defiende al hijo de la Reina Isabel, señaló que su cliente estaba amparado por este acuerdo: "Epstein insistió en que el pacto cubriera a todas y cada una de las personas que Guiffre identificó como posibles objetivos de futuras demandas independientemente del mérito, o la falta de él, de tales reclamaciones". Sin embargo, la defensa de la presunta víctima, David Boies, señaló que el acuerdo no amparaba al Duque de York y que además en aquel momento el Príncipe Andrés ni lo sabía, ni se aplicaba a él.
La decisión del juez Caplan llega después de que admitiera en un primer momento el recurso de la defensa, si bien había expresado sus dudas: "Este es un ejemplo en el que la palabra 'potencial' se utiliza de manera que ni usted ni yo podemos encontrar ningún significado preciso ". Se tomó un tiempo para decidir, y decidió que el acuerdo no sirve para exonerar al Duque de York.
Virginia Giuffre no quiere un acuerdo
Si el proceso sigue adelante, el Príncipe Andrés puede enfrentarse a un juicio entre septiembre y diciembre de 2022. Si tiene esperanzas de llegar a un acuerdo extrajudicial con el que pudiera librarse de toda culpa, puede olvidarse. Se ha hablado de una compensación de 5 millones de dólares, ante lo que Virginia Giuffre ha dejado claro que no piensa aceptar. Quiere que se envíe el mensaje de que cualquiera, aunque sea poderoso o privilegiado, que haya abusado de menores, tendrá que rendir cuentas ante la Justicia.