Los Príncipes aprovecharon para esquiar antes de acudir a los Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino, donde también estuvieron los pequeños Estela y Óscar de Noruega.
El esquí es el deporte por excelencia de la realeza. Prácticamente todas las Familias Reales, al menos las europeas, esperan la llegada del invierno para ponerse los esquís y poder disfrutar de la nieve.
De ahí que la Princesa Victoria de Suecia y su familia, y el Príncipe Haakon de Noruega y la suya, no hayan querido perderse los Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino 2019 que acaban de comenzar en Åre, una zona ubicada en la provincia sueca de Jämtland, haciendo frontera con Noruega. Hasta allí se han desplazado los Príncipes Victoria y Daniel de Suecia con sus hijos Estela y Óscar. Especialmente cariñoso con este último ha estado la heredera al trono sueco, cogiéndole en brazos, dándole tiernos besos maternales y explicándole algunas de las cosas que iban pasando en las pistas de esquí.
Igual de cariñosos, pero a nivel marital, se ha mostrado los Príncipes noruegos. Con la Princesa Estela de Suecia entre ellos apoyada en la barandilla no perdiendo detalle de todo lo que ocurría y agitando de vez en cuando la banderita de su país que portaba, Haakon y Mette-Marit se despistaron de la competición para darse un apasionado beso. También hubo tiempo para esquiar
Una cita royal en la que, además de ver la competición, los Príncipes tuvieron tiempo también de pisar la pista y de poder divertirse esquiando todos juntos. Así lo relató la Princesa noruega con dos simpáticas fotografías que ha colgado en su perfil de las redes sociales.
Una de ambos matrimonios posando juntos y otra de los cuatro subiendo a la cima de la montaña en el telesilla junto al siguiente mensaje: "Hola Noruega ... ¡y un poco de Suecia! Estoy ansiosa por ver a los que saben esquiar un poco mejor que nosotros", decía con mucho humor Mette-Marit de Noruega.