Un compromiso aprobado
La pareja, que se conoce desde hace varios años puesto que tienen amigos en común, se comprometió en diciembre de 2020, después de tener la aprobación tanto de la Gran Duquesa como de los padres de la novia y de solucionar uno de los inconvenientes más importantes. Y es que Jorge y Rebecca practicaban diferentes religiones, lo que suponía un obstáculo para su enlace. Por eso, antes de hacer oficial su compromiso, Rebecca se convirtió a la religión ortodoxa, bautizándose con el nombre de Victoria Romanovna, adoptando el apellido de la Familia Imperial rusa.
Cómo no, para sellar el compromiso no ha faltado una increíble y significativa joya familiar. Se trata de un anillo de compromiso muy al estilo de los que tradicionalmente se han intercambiado en la familia Romanov, que suelen ser alianzas doradas con piedras incrustadas de color rojo, blanco y azul, los colores de la bandera rusa. Por supuesto, el anillo que la futura esposa del Gran Duque Jorge luce ya en su mano cumple con todos los requisitos. Además, este anillo tiene mucho valor sentimental, ya que María de Rusia se lo entregó a su hijo cuando cumplió los 18 años para que se lo diera, en un futuro, a la mujer con la que quisiera casarse.
Todavía se desconocen muchos datos sobre el futuro enlace, como por ejemplo la fecha o quienes serán los invitados. Sin embargo, desde el comunicado de la Cancillería, María de Rusia pide ya a su pueblo sus oraciones para con este matrimonio. "Tenemos plena confianza de que nuestros compatriotas unirán sus oraciones a las nuestras al Dios Todopoderoso por un matrimonio feliz, prosperidad y la bendición de la pareja".