Un momento muy especial
Precisamente el primogénito de los Duques de Cambridge fue el más emocionado al tener de cerca a uno de sus ídolos. La siempre espontánea Princesa Carlota también mostró su entusiasmo, mientras que el Príncipe Luis, demasiado pequeño para saber quién había venido de visita, estaba más tranquilo. Eso sí, los tres mostraron su curiosidad al ver el diente de un tiburón gigante, una especie extinguida que habitó los mares hace 23 millones de años y que Attenborough encontró en Malta en la década de los 60 del siglo XX.
Si los nietos del Príncipe Carlos estaban contentos por conocer por fin a David Attenborogh, el naturalista también estaba feliz con la visita a Kensington Palace. No dudó en comentar a The Times que los niños estaban muy interesados en el fósil, sobre todo los mayores, que entendían más lo que tenían entre manos que el Príncipe Luis, nacido en 2018.
Una vez Sir David Attenborough realizó las explicaciones fue momento de proceder al visionado de un documental que de no haber sido por la pandemia, se habría estrenado en abril de 2020 en el Royal Albert Hall. Para ello, el Príncipe Guillermo y Sir David tomaron asiento en las sillas que llevaban detrás su nombre, aunque decidieron intercambiarlas. Ambos vieron juntos este documental que repasa la carrera del naturalista, que ha dedicado su vida a la conservación del medio ambiente. Esta proyección muestra cómo el ser humano ha destruido el planeta, pero también ofrece esperanza y muestra que hay tiempo para revertir la situación. Su estilo es parecido a 'Nuestro Planeta', serie documental de Netflix narrada por Sir David Attenborough que encantó a la Familia Real Británica.