El hijo menor de la Reina Margarita recibió el alta el 3 de agosto de 2020 y regresó a Cayx para recuperarse acompañado de su mujer y sus hijos. Afortunadamente no le quedaron secuelas ni en la movilidad ni en el habla, pero necesitaba una larga recuperación. Finalmente, en la tercera semana de septiembre de 2020 se presentó en su nuevo puesto con buen aspecto y muchas ganas de trabajar, dejándose ver desde entonces en muy pocas ocasiones.
En su primera entrevista desde que sufrió un ictus, el Príncipe Joaquín ha expresado que se encuentra bien, aunque es consciente de que le queda mucho camino por recorrer antes de recuperarse al cien por cien: "Estoy bien, pero debo decir que es algo con lo que todavía trabajo y tendré que hacerlo durante mucho tiempo. No solo mi salud física y yo nos vimos afectados. Mi esposa, mis hijos y mi familia inmediata, todos nos hemos visto afectados. Es por eso que la familia también es parte de esta sanación, y agradecemos a nuestro Creador todos los días ".
Sobre su vida en Francia, agradece poder pasar tiempo con su familia, sobre todo teniendo en cuenta que debido a la pandemia, el país galo ha tenido que aplicar duras restricciones para contener la segunda ola: "Estamos juntos aquí en nuestra pequeña vida en París. Disfrutamos cada momento que tenemos, hasta el más mínimo detalle, como ayudar a los niños con los deberes. Disfrutamos solo el hecho de estar juntos.
El lado francés de Joaquín de Dinamarca
"Recuerda que soy medio francés y aquí también puedo cultivar el lado francés de mi personalidad y mezclarme con la vida cotidiana francesa cuando quiera. Del mismo modo, dentro de casa podemos ser daneses, podemos ser franceses, podemos ser daneses-franceses, podemos mezclarlo todo como queramos, señala Joaquín de Dinamarca sobre su vida en Francia. "Con el trabajo en la embajada y viviendo en París, la Princesa Marie y yo estamos orgullosos de ser los que, después de mi padre, mantenemos estrecha la conexión entre Dinamarca y Francia".
A pesar de lo felices que están en Francia, es pronto para asegurar si su mudanza es permanente: "He decidido tomármelo todo con calma. Trabajar a tiempo completo para la Fuerzas Armadas en el extranjero es nuevo para mí. El puesto de agregado de defensa se mantiene durante tres años seguidos con la posibilidad de prórroga hasta un año más, pero no pienso más en el futuro. Disfrutamos viviendo el presente".