De este modo, Jaime de Marichalar sería interrogado siguiendo el protocolo marcado para este tipo de sucesos, pues se debe interrogar a los testigos, inspeccionar el lugar de los hechos y realizar un informe sobre el arma, en este caso una escopeta de calibre 36.
La bala que impactó contra el pie derecho de Felipe de Marichalar fue realizada con una escopeta de calibre 36, una pieza que según la Federación de Caza de Castilla y León se usa para caza menor, se encuentra en la categoría 3.2 y para su uso se necesita una licencia tipo E.
Froilán no quería que se enterase el Rey
Por otra parte, Jaime de Marichalar, padre de Don Felipe, podría enfrentarse a una multa que podría llegar a los 3.000 euros por una falta grave que señala el Reglamento de Armas debido a que su hijo no poseía una licencia para llevar ese arma porque aún no tiene la edad para hacerlo. Además, entre los 14 y los 18 años se necesita además de tener la citada licencia, el estar acompañado del padre/madre o tutor que posea a su vez licencia de armas.
Por su parte, diversos medios han señalado que Felipe no quería que los Reyes se enterasen lo de ocurrido, sobre todo Don Juan Carlos, pues el niño señaló: "El abuelo se va a enfadar mucho", además de repetir que la culpa era suya y que su padre no había tenido nada que ver.