La Reina Letizia se ha visto salpicada por un escándalo nuevo después de que Jaime de Burgo, su excuñado, publicara unos menajes en X, antes Twitter, en los que señalaba a la mujer del Rey Felipe de manera directa y al vínculo que en el pasado habría tenido con ella. Rápidamente se convirtió en Trending Topic, pero tras eso, ha recibido amenazas de muerte, así que ha decidido eliminar los mensajes que había compartido.
Él mismo ha explicado por qué lo ha hecho: "No cambio una coma de mis posts eliminados. Agradezco los mensajes de los que han entendido que tendría mis razones. No guardo rencor a los que me habéis amenazado de muerte. No me siento orgulloso. Pero la verdad es la que es", ha escrito el exmarido de Telma Ortiz, para seguir diciendo: "Yo reconozco a un solo rey, está en Cielo y se llama Jesús de Nazaret. Él me juzgará", terminaba diciendo.
Y es que todo comenzó a raíz de la publicación del último libro de Jaime Peñafiel, quien contó con la participación de Jaime de Burgo de manera activa. Algunos capítulos de este libro han sido escritos de manera íntegra por él, y así narra el romance entre él y la por aquel entonces periodista de La 1, cuando conoció al Príncipe de Asturias que posteriormente se ha convertido en Rey de España.
Según su versión, aquella relación sentimental entre ellos perduró en el tiempo años después de que la Reina Letizia contrajera matrimonio con el Rey Felipe, aunque no aporta ningún tipo de prueba que sirva para corroborarlo, simplemente dice que estuvo con ella pese a que ya estaba vinculada a la Casa Real española.
Una imagen que siembra la duda
Fue días antes cuando Jaime del Burgo revolucionó las redes sociales al publicar un foto que la Reina Letizia le habría enviado en el pasado junto a un mensaje romántico que diría así : "Amor. Llevo tu pashmina. Es como sentirte a mi lado. Me cuida. Me protege. Cuento las horas para volver a vernos. Amarte. Salir de aquí. Tuya". Esta imagen ha sido muy cuestionada, porque hay quienes dicen que ha sido generada a través de Inteligencia Artificial, y otros indican que en esa época, en la que la Reina Letizia estaba embarazada, tenía la cara mucho más redondeada de lo que parece en esa fotografía.