El Palacio Grimaldi ya ha dado la bienvenida a la Navidad. Los Príncipes Alberto y Charlene de Mónaco, junto a sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, han descubierto la nueva imagen del patio de Palacio, decorado con regalos, divertidas figuras de pingüinos con gorro y bufanda y luces de colores que han convertido el lugar en todo un escaparate navideño, perfecto para el disfrute de los más pequeños. Aunque los mayores también han quedado sorprendidos con la nueva imagen que lucen los alrededores del palacio principesco, y es que el Príncipe Alberto no ha podido evitar mostrarse de lo más impresionado con el cambio que ha dado su residencia. Con motivo de estas fechas tan especiales, la Familia Principesca también ha tenido la suerte de recibir la visita del mismísimo Papá Noel, que ha llegado a Palacio con el fin de hacer entrega de regalos a los más pequeños.
Alberto y Charlene de Mónaco junto a Jacques y Gabriella en una entrega de regalos navideñosA Palacio también han acudido niños procedentes del principado para recibir su regalo de Navidad de manos de los Príncipes, que han ayudado a Papá Noel en su tarea. Como ya es tradición, el patio de la residencia oficial de la Familia Principesca se transforma en un rinconcito del Polo Norte, con nieve incluida, para recibir la Navidad, en un acto tan solidario como es la entrega de regalos y bolsas de dulces a los niños que llegan a las puertas de Palacio para recibirlos con gran alegría. Sin embargo, la inocencia de los mellizos de los Príncipes, Jacques y Gabriella, se ha ganado la atención de todos los presentes. Los dos pequeños no han podido evitar mostrarse de lo más impresionados por el cambio que ha dado el lugar en el que residen junto a sus padres. Entre confidencias y una actitud de lo más juguetona, los dos hermanos han disfrutado de esta experiencia.
La Princesa Charlene de Mónaco, aunque más contenida que sus hijos, también ha disfrutado de la experiencia. Después de unos años muy complicados a nivel de salud, la Princesa al fin ha podido volver a disfrutar las Navidades junto a su familia. Las pasadas no pudo estar presente por la grave afección otorrinolaringológica que sufrió y que la mantuvo alejada de su familia durante varios meses. A principios de 2022, algo más recuperada, pudo retomar sus compromisos oficiales y volver a disfrutar de sus pequeños, de quien tuvo que estar alejada hasta que pudo recobrar las fuerzas.
Charlene de Mónaco junto a su hijo, Jacques, en una entrega de regalos navideñosDurante el acto, el Príncipe Alberto ha lucido una discreta tirita en su frente que, aunque pequeña, ha llamado fuertemente la atención de los asistentes. Aunque la Familia Principesca no ha hecho público el motivo o la causa por la que el Príncipe ha necesitado un apósito, no parece ser nada grave, más allá de un desafortunado golpe. Junto a sus hijos, Alberto II ha sido el más sorprendido al descubrir la decoración navideña, señalando aquellos adornos que más han llamado su atención y luciendo, en todo momento, una gran sonrisa en el rostro.
El rol de Jacques y Gabriella
La Familia se ha convertido así en la gran anfitriona de este acto. Los dos pequeños no han dudado en cumplir con su misión de ayudar a los mayores para hacer entrega de los regalos al resto de niños que han acudido a Palacio, demostrando así las palabras que su madre dijo durante una entrevista y en las que aseguraba que los dos niños, a pesar de su edad, ya comienzan a comprender la importancia de sus roles y qué es lo que se espera de ellos en un futuro: "Todavía son niños, pero ya están empezando a entender sus papeles. Junto a mi marido, les explicamos de qué trata o en qué consiste cada ceremonia. Les gusta acompañarnos y a los cuatro nos encanta hacer estos trabajos juntos", dijo la Princesa.
