Con permiso de Estela de Suecia, Jacques y Gabriella de Mónaco son los pequeños príncipes más adorables de Europa. El Príncipe Alberto y la Princesa Charlene quieren que crezcan teniendo una vida lo más normal posible, pero al mismo tiempo desean que la ciudadanía monegasca les conozca y les vea crecer, por lo que es habitual verles públicamente.
Como habían pasado 20 años desde el nacimiento de Bob Esponja, el Príncipe Alberto quiso darle un cumpleaños a su altura y por ello le invitó a él y a Patricio al Festival de Televisión de Monte-Carlo.
De este modo, el Soberano aprovechó la presencia de Bob Esponja y la estrella de mar Patricio en Mónaco para que sus hijos pudieran conocerles y pasar unos minutos con ellos, algo por lo que seguramente hayan sido la envidia de muchos niños y niñas de todo el mundo.
Al principio, el Marqués de Baux y la Condesa de Carladès se mostraron tímidos, pero al final terminaron soltándose, sobre todo el Príncipe Jacques, que estaba realmente emocionado por tener delante a Bob Esponja. Una vez más, los hijos de Alberto y Charlene de Mónaco mostraron su espontaneidad y simpatía.
Charlene de Mónaco, la gran ausente
La gran ausente fue la Princesa Charlene de Mónaco, que había tenido una jornada intensa al ser la encargada de dar la salida en las 24 Horas de Le Mans 2019. La Primera Dama monegasca tuvo la oportunidad de saludar a los pilotos, entre ellos a Fernando Alonso, que por cierto terminó como campeón.