La noche de San Juan es la noche más mágica del año. Es la noche en la que se quema todo lo malo en un fuego purificador de una hoguera que se salta al son de la música. Pero la crisis del coronavirus ha impedido llevar a cabo todas esas tradiciones y, en su lugar, se ha tenido que celebrar de forma mucho más íntima y siempre de forma responsable y manteniendo las precauciones impuestas por la expansión del COVID19.
Los Príncipes Alberto y Charlene de Mónaco han decidido, teniendo muy presentes todas esas medidas de seguridad, celebrar la noche de San Juan desde el balcón de Palacio, donde han salido junto a sus hijos los Príncipes Jacques y Gabriella de Mónaco ha contemplar la hoguera colocada en mitad de la plaza frente al edificio.
Un pequeño acto oficial en el que los grandes protagonistas han sido los más pequeños de la casa, a los que ha maravillado cómo iba poco a poco subiendo el fuego de la hoguera. Los Príncipes Jacques y Gabriella han aplaudido, han reído y han preguntado a sus padres algunas dudas que tenían sobre el ritual.
Los Príncipes, más unidos que nunca
Un evento en el que la familia se ha mostrado muy unida y cómplice, algo poco habitual en ellos pero que se ha convertido en una tónica en sus últimas apariciones públicas. Desde que el Príncipe Alberto superase el coronavirus y pudiera retomar su vida familiar, sus apariciones han sido muy numerosas.
Asimismo, la Princesa Charlene ha sorprendido a todos con una declaración de amor en sus redes sociales para felicitar al Príncipe monegasco por el Día del Padre en el Principado: " Si Alberto I era el explorador y el Príncipe Rainiero III, el constructor, Alberto II es el príncipe del corazón... de mi corazón ", publicó. Sin duda, una 'nueva normalidad' muy feliz y familiar para ellos.