Además de los actos públicos en los que, como es lógico, se convierten en los protagonistas de los reportajes fotográficos, como en la celebración de Santa Devota a finales del pasado enero, la mujer de Alberto de Mónaco regala de vez en cuando otras adorables fotografías.
Esta vez los principitos han disfrutado de una divertida tarde en un centro marino que les ha permitido conocer una nueva realidad. Además de jugar en los columpios, alguno de ellos con forma de casco de barco, Jacques y Gabriella también han paseado por túneles a través de los cuales han podido ver una amplia variedad de especies marinas, así como varios tiburones.
Amor de hermanos
Unas instantáneas que ha colgado en sus redes sociales y en las que también se puede ver el grandísimo cariño que se tienen los hermanos. Y es que, aunque en algunas ocasiones los mellizos de Mónaco han sacado su carácter, son realmente adorables y se llevan a las mil maravillas y se dan mucho cariño y apoyo mutuo.