La Reina Isabel II de Inglaterra ha reconocido por primera vez en público problemas derivados de su avanzada edad : "Como verán, no me puedo mover", dijo la monarca a los invitados a una audiencia en el Castillo de Windsor, en la que recibió a Eldon Millar, nuevo secretario de Defensa, y a su predecesor en el cargo, el contraalmirante James Macleod. La Reina Isabel acudió a la cita con un bastón que ya es habitual en los actos en los que tiene que estar de pie desde hace meses.
Las palabras de la monarca estuvieron acompañadas de una gran sonrisa y fueron recogidas por las cámaras de la cadena británica ITV. El aspecto físico de la Reina sigue siendo bastante bueno para su edad, así que solo queda adaptarse a ver a la madre del Príncipe Carlos con este complemento que hasta hace poco se negaba a usar para evitar dar una imagen de fragilidad después de haber tenido que tomarse unos días de descanso por recomendación médica.
Primera reunión presencial
Esta audiencia ha sido la primera que la Reina Isabel ofrece de forma presencial después de que el Príncipe Carlos diera positivo en Covid, siguiendo el protocolo establecido por las autoridades sanitarias, ya que el Principe de Gales mantuvo una reunión con su madre días antes de infectarse. Después de esto, la monarca está recibiendo un mayor seguimiento médico, aunque de forma privada para evitar especulaciones.
La confesión de la Reina Isabel se producía a la llegada de los militares invitados a la audiencia, que preguntaron a la monarca cómo se encontraba nada más comenzar la audiencia, a lo que ella contestaba señalando a su pierna izquierda y contando de forma escueta lo que le sucedía. La conversación fue rápidamente reconducida con una felicitación por el 70 aniversario de su reinado y el comienzo del Año Jubilar.
El estado de salud de la Duquesa de Cornualles también fue uno de los temas de esta breve conversación previa a la reunión, ya que solo cuatro días después del positivo del Príncipe Carlos, se conoció también el de Camilla. Esta aparición presencial de la Reina también es la primera después de que se revelaran nuevos detalles del presunto intercambio de favores de Carlos de Inglaterra con un magnate saudí que arruinó la calma tras el anuncio de acuerdo extrajudicial entre el Príncipe Andrés y Virginia Giuffre.