Galería: La Familia Real Española en imágenes
Rafa Nadal e Irene Urdangarin siempre estarán unidos por una fecha. El 5 de junio de 2005 el tenista ganó su primer Roland Garros. Ese mismo día nacía en la clínica Teknon de Barcelona Irene Urdangarin de Borbón, cuarta hija de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Precisamente los Reyes Juan Carlos y Sofía se encontraban en París animando a Nadal cuando les notificaron que habían sido abuelos por sexta vez. Doña Sofía viajó inmediatamente a la ciudad condal, mientras que Don Juan Carlos se quedó para ser testigo de cómo el de Mallorca empezaba a hacer historia.
Por ser hija de una Infanta de España, Irene Urdangarin de Borbón recibió al nacer tratamiento de Excelentísima Señora y dignidad de Grande de España, ostentando en el momento de venir al mundo el noveno lugar en la línea de sucesión, siendo posteriormente desplazada por los nacimientos de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Es la menor de cuatro hermanos, Juan (1999), Pablo (2000) y Miguel (2002). Después de tres varones, sus padres, que por aquel momento eran Duques de Palma, recibieron con gran alegría el nacimiento de la esperada niña. De hecho, Iñaki Urdangarin comentó que con la llegada de una niña habían cumplido " todas las expectativas del planteamiento de familia que nos habíamos hecho ".
Vino al mundo en Barcelona y allí vivió durante 5 años en la casa de Pedralbes que sus padres habían adquirido antes de su nacimiento. Como sus hermanos empezó sus estudios en el Liceo Francés de la capital catalana, aunque con solo un lustro se fue de España junto a sus padres y hermanos. Corría el año 2009 cuando Iñaki Urdangarin aceptó un puesto como consejero de Telefónica para Latinoamérica y Estados Unidos. Toda la familia se marchó a Washington, donde residieron hasta 2012 en el acomodado barrio de Chevy Chase.
En 2011 estalló el Caso Nóos que terminaría sentando en el banquillo de los acusados a la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en 2016 y llevando al exjugador de balonmano a la cárcel el 18 de junio de 2018. Antes de que la hija y el yerno de Juan Carlos I se vieran las caras con la Justicia se produjeron dos mudanzas para la familia. En 2012 abandonaron Washington para volver a Barcelona. Sin embargo, su estancia en la ciudad condal no fue agradable, y en 2013 la Infanta Cristina aceptó un puesto que le ofreció el Aga Khan en Ginebra. Allí coordina los programas la Aga Khan Foundation y el Aga Khan Trust for Culture, dos fundaciones de la Aga Khan Development Network. Eso sucedió en 2013, con lo que Irene Urdangarin se mudaba por tercera vez con solo 8 años de vida.
Fue matriculada en la Escuela Internacional de Ginebra, el Ecolint, al que acudía con sus hermanos mayores y el centro de estudios en el que más años ha pasado. Ha vivido en la casa situada en Rue des Granges de Ginebra, ciudad en la que ha crecido y donde ha podido llevar una existencia más anónima que si hubiera vivido en España, país que es el suyo y al que regresa con regularidad para visitar a sus familiares maternos y paternos y a los amigos que tiene en Barcelona.
Irene Urdangarin habla español, inglés y francés perfectamente. También se ha animado con el alemán. Le encanta el deporte, algo que le inculcaron no solo los Borbones, sino su padre. Aunque no practica balonmano, el deporte que llevó al éxito a Iñaki Urdangarin y al que se dedica profesionalmente su hermano Pablo, sí es una apasionada de la vela, y una consumada esquiadora. Además, se animó a correr en la maratón de Ginebra con su padre. Como otros miembros de su regia familia materna, adora la música y ha recibido clases de piano, lo que le une con la tía abuela con la que comparte nombre, Irene de Grecia. Ha sido buena estudiante en general salvo momentos en los que ha flojeado, es responsable, es simpática y alegre. También le encanta la moda, lo que ha quedado de manifiesto en las pocas apariciones públicas realizadas durante su adolescencia.
Se lleva muy bien con sus padres y con sus hermanos, que siempre la han protegido más al ser la pequeña de la casa. Tiene mucho contacto con su abuela Claire Liebaert y con sus numerosos tíos y primos Urdangarin, a los que suele ver en sus estancias en Vitoria, Barcelona o en el veraneo en Bidart, localidad costera del País Vasco Francés en el que se reúnen para pasar las vacaciones en familia.
En cuanto a su familia materna, se podría decir que de las chicas, es la nieta favorita de la Reina Sofía. Victoria Federica es demasiado Borbón y la Princesa Leonor y la Infanta Sofía demasiado Ortiz Rocasolano, todo ello dicho sin mala intención. Tiene buena relación con la Infanta Elena y con sus primos Marichalar, sobre todo con Victoria Federica, que es prima y amiga. Se llevan casi 5 años, pero eso no ha sido impedimento para que hayan conectado.
Su relación con la Princesa Leonor
El gran misterio es su relación con la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Irene Urdangarin tiene la misma edad que la Heredera y algo menos de dos años que su prima Sofía. Siempre se ha dicho que Doña Leonor e Irene Urdangarin eran muy amigas, tanto que cuando la ruptura entre Don Felipe y Doña Letizia con la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin era un hecho, la relación se ha mantenido en el tiempo.
Sin embargo, mientras hay testimonios gráficos de la sintonía entre las hijas de la Infanta Elena y la Infanta Cristina, no se puede decir lo mismo de la Princesa Leonor e Irene Urdangarin. Sí ha habido reencuentros en Mallorca con cierta complicidad entre las primas, así como en Madrid. Sin embargo, hay un cierto misterio sobre una amistad que habría superado la ruptura entre sus respectivos padres y que los Reyes prefieren que no trascienda demasiado.