El enfrentamiento entre Josefina Carlota y MarÃa Teresa de Luxemburgo
Todo eran risas, buenas caras, complicidad y cordialidad en los numerosos compromisos oficiales en los que MarÃa Teresa de Luxemburgo coincidÃa con su familia polÃtica hasta que en 2002 saltó la bomba tras una serie de declaraciones que la mujer del Gran Duque ofreció en la intimidad a los medios de comunicación y que pensó nunca verÃan la luz.
Las infidelidades del Gran Duque
Ahora bien, parece que para MarÃa Teresa de Luxemburgo la complicada relación con su suegra no fue el único problema en la Corte. Y es que, según apuntaron diversos medios de comunicación durante los años 90, el Gran Duque parecÃa que podÃa estar manteniendo una relación sentimental con una polÃtica a la que solÃa ser frecuente ver en los despachos de la Casa Gran Ducal.
Por este motivo, y según han relatado varias publicaciones, "la criolla" contrató a un detective privado para seguir a su marido y parece que lo que descubrió no fue de su agrado. Y es que, movida por el enfado de tal circunstancia, tomó la decisión de abandonar el paÃs acompañada de sus cinco hijos. Sin embargo, y puesto que no se trataba de un matrimonio como el de cualquier otro ciudadano, las autoridades se lo impidieron.
Desde aquel momento la mujer del Gran Duque decidió quedarse en Luxemburgo después de que su marido le prometiera que aquel romance ya era cosa del pasado. Ahora bien, cuando años después, ha sido preguntada al respecto de la polémica, ella ha negado que su marido le hubiera sido infiel: "No es cierto que mi marido me fuera infiel. Eso es una habladurÃa que corre por allÃ, pero no lo es".Precisamente de esas habladurÃas acusó a su archienemiga en la Corte, Josefina Carlota. Según la Gran Duquesa, su suegra habÃa sido la encargada de propagar los rumores de infidelidad de su propio hijo para, de esta forma, forzar la separación del matrimonio.
El PrÃncipe Luis: paternidad con 19 años, renuncia de derechos y divorcio sonado
MarÃa Teresa de Luxemburgo no ha sido el único miembro de la Familia Ducal en ser parte de un escándalo, sino que el tercero de sus hijos, el PrÃncipe Luis, también se convirtió en noticia cuando anunció con tan solo 19 años que se convertirÃa en padre por primera vez junto a la soldado Tessy Antony.
La historia de la joven pareja bien mereció ser digna de una pelÃcula, pues ambos se conocieron de casualidad cuando Luis de Luxemburgo acudió oficialmente a visitar las tropas desplazadas en los Balcanes, y allà estaba la que apenas un tiempo después se convertirÃa en su mujer. A pesar de que la familia comunicó la noticia públicamente describiendo lo felices que estaban con la llegada de su primer nieto, lo cierto es que los familiares de ambos parecÃan estar bastante preocupados por el paso que estaban a punto de dar debido a la inmadurez propia de su edad.
Ahora bien, ellos siguieron hacia delante y para demostrar que lo suyo iba en serio el 29 de septiembre de 2006 contrajeron matrimonio en una pequeña iglesia del paÃs que desencadenó el segundo escándalo: la renuncia de Luis de Luxemburgo a sus derechos sucesorios y la imposibilidad por lo tanto de que sus hijos obtuvieran algún tipo de reconocimiento.
El matrimonio tuvo dos hijos y sorprendentemente, en 2017, la Casa Gran Ducal anunció que la pareja habÃa decidido poner fin a su relación tras cerca de 10 años juntos. Daily Mail aseguró que el motivo detrás de esta separación se debÃa a "un comportamiento impropio" por parte del PrÃncipe. Lo cierto es que sea como fuere, esta separación no parece estar siendo de lo más amigable, pues en 2018 ambos protagonizaron un rifirrafe en los Juzgados de Londres después de que el hijo de los Grandes Duques de Luxemburgo decidiera no llegar a un acuerdo con Tessy Antony.
El Heredero y su mujer no han sido padres
Si bien la paternidad del PrÃncipe Luis fue demasiado prematura, la del Heredero parece que no termina de llegar. Muchos son ya los sectores crÃticos con Guillermo de Luxemburgo, el hijo mayor de los Grandes Duques, y su mujer, EstefanÃa de Lannoy. Ambos se casaron en 2012 y desde entonces sus ciudadanos esperan la noticia que por fin confirme la llegada del vástago que un dÃa se hará cargo del Gran Ducado.
Tal es la magnitud del problema que ya son muchos los que hablan de escándalo en la Corte, pues si hay algo en lo que numerosas publicaciones parecen estar de acuerdo es que resulta cuanto menos extraño que tras tantos años de matrimonio todavÃa no haya llegado el bebé que selle su historia de amor. Si bien puede ser un asunto sin importancia en otros sectores o grupos de población, no es asà para los miembros de la realeza entre cuyas principales obligaciones está el de garantizar la descendencia.
De manera que, de seguir en esta lÃnea, serÃa la primogénita del PrÃncipe Félix, segundo hijo de los Grandes Duques de Luxemburgo quien tendrÃa que hacerse cargo del tÃtulo familiar. Por este motivo, EstefanÃa de Luxemburgo es la que está en el punto de mira provocando que cada una de sus apariciones sea estudiada al detalle.
Asà ha ocurrido con el último posado que la Familia Ducal ha compartido en 2018. En él todas las mujeres aparecen con un look compuesto de vaqueros y camisa blanca, sin embargo, la Princesa pareció haber decidido decantarse por una camisa de color rosa que, sin duda, se ha convertido en la nota discordante de la instantánea.
Rumores de estafa
Ahora bien, al margen del escándalo que para el Gran Ducado supone la no paternidad de su Heredero, la mujer de éste se posicionó de nuevo en el ojo del huracán del paÃs cuando saltó a la luz que la empresa en la que ella trabajaba, Kepha Invest, habÃa sido acusada de fraude. Concretamente la compañÃa para la que EstefanÃa de Luxemburgo trabajó antes de conocer al Heredero habrÃa defraudado casi a 300 inversores en Bélgica.
Desde aquel momento la prensa local puso el grito en el cielo y ya hablaba de una posible participación de la joven al respecto. Sin embargo, la Casa Gran Ducal decidió emitir un comunicado en el que mostraba su apoyo absoluto a la Princesa: "Era una simple empleada y durante la duración de su contrato, su Alteza Real no estaba al tanto de las actividades ilegales que han sido llevadas a cabo por la compañÃa". Finalmente, estas acusaciones de estafa dejaron de salpicar a EstefanÃa de Luxemburgo, pero para entonces la Familia Ducal de Luxemburgo habÃa vuelto a escribir un escándalo más entre sus páginas.