Aquello no fue olvidado, como tampoco una larga amistad en lo bueno y en lo malo, lo que se pudo comprobar cuando Caprile acudió a la última sesión del juicio por el Caso Nóos en el que la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se sentaron en el banquillo de los acusados. El diseñador quiso mostrar así su apoyo público a su amiga, algo que ella tampoco olvidaría nunca.
La Infanta Cristina, en Madrid tras viajar a Atenas
Cristina de Borbón, que como pudo saber Bekia, había viajado a Atenas tan solo unos días antes, voló a Madrid y se dejó ver en el templo para despedirse de Paola Caprile. Allí estaba también la Duquesa de Lugo, también buena amiga de la familia Caprile.
Las dos hermanas fueron recibidas por Antonio Resines y Ana Pérez-Lorente, cuyo vínculo con los Caprile es el mismo que el de las Infantas Elena y Cristina debido a que las hijas del Rey Emérito y la mujer del actor estudiaron en el mismo colegio que las hermanas Caprile.
Se sabía ya que el matrimonio se lleva muy bien con las Infantas Elena y Cristina, y así pudo comprobarse cuando las recibieron a la entrada de la iglesia. Doña Elena y Cristina de Borbón se mostraron muy cómplices con Antonio Resines y Ana Pérez-Lorente. Llamó la atención que ella realizara la reverencia tanto a la Infanta Elena como a la Infanta Cristina en el momento del saludo.