Dice textualmente el artículo 57 del Título II de la Constitución Española: " La Corona de España es hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón, legítimo heredero de la dinastía histórica. La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos ".
Reinando Felipe VI, hijo y heredero de Juan Carlos I, la línea sucesoria situó primero a Leonor de Borbón y después a Sofía de Borbón. Las dos nacieron Infantas de España con tratamiento de Alteza Real, pero que Doña Leonor fuera la primogénita al nacer el 31 de octubre de 2005, ha provocado que sea ella quien ostente la dignidad de Princesa de Asturias desde que su padre subió al trono. Mientras tanto, Doña Sofía, nacida el 29 de abril de 2007, nació Infanta e Infanta se quedará salvo que la Princesa Leonor no llegara a reinar o no tuviera sucesión. De hecho, la vinculación de la Infanta Sofía con la Corona será más fuerte hasta que la Princesa Leonor tenga hijos. En caso de que los Reyes Felipe y Letizia hubieran tenido un varón en lugar de a Doña Sofía, al existir una discriminación reflejada en la Carta Magna, no sería Doña Leonor la Heredera. Pero no ha sido así y todo el mundo tiene claro, ellas también, quién será Reina de España y quién no lo será.
La Princesa Leonor y la Infanta Sofía han tenido la misma educación. Los Reyes Felipe y Letizia se han encargado de ellos. Ambas han estudiado en el Colegio Santa María de los Rosales de Aravaca, del que la Princesa de Asturias se marchó para cursar el Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College de Gales. Las dos se han esforzado para hablar idiomas, y así dominan el inglés, han estudiado francés y las lenguas cooficiales de España. Para la Princesa Leonor esto es una obligación, pero Don Felipe y Doña Letizia han entendido que su hija menor, aunque no vaya a reinar, debe tener, para lo bueno y para lo malo, la misma educación que su hermana. Así, a nivel educativo y por supuesto afectivo ambas han sido y son iguales, desde pequeñas. Sus padres no han querido que una se sintiera menos que la otra y son consciente de que la Infanta Sofía puede ser una aliada no solo en el reinado de Don Felipe, sino en el de Doña Leonor. Aunque han ido creciendo y la preeminencia monárquica ya se hace notar, nada ha separado a estas hermanas tan unidas. Tan solo la distancia física por los estudios de la Princesa Leonor.
Doña Sofía tiene el mismo tratamiento que su hermana, pero su dignidad, la de Infanta de España, es menor. Como heredera, Doña Leonor tiene los títulos de Princesa de Asturias, Princesa de Girona, Princesa de Viana, Duquesa de Montblanc, Condesa de Cervera y Señora de Balaguer. Sofía es Infanta de España y recibirá un ducado real vitalicio cuando se case. Nada más. Tampoco ha obtenido el Toisón de Oro, el mayor honor que puede procurar el Rey de España, y que Don Felipe concedió a su heredera en su décimo cumpleaños, entregándoselo en una ceremonia que tuvo lugar 2 años y tres meses más tarde.
Además, cuando Doña Leonor cumplió 12 años se publicó su primera foto oficial en solitario. La Infanta Sofía tuvo el suyo a la misma edad, cierto es, pero porque Casa Real renovó los retratos oficial de la Familia Real, por lo que hubo fotos de Don Felipe y Doña Letizia juntos y por separado, de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía juntas y por separado, y un retrato de los cuatro firmado por Estela de Castro.
Tampoco entrega premios durante su minoría de edad, como sí hace Doña Leonor en los Premios Princesa de Asturias y Princesa de Girona, donde se convierte en la gran protagonista. No da discursos y en los actos oficiales se limita a ejercer como acompañante, quedándose en un segundo plano que suele ocupar la Reina Letizia cuando comparten acto el Rey y la Princesa de Asturias. Se conoce su voz, pero por su doble intervención durante el confinamiento, donde realizó una lectura de El Quijote desde La Zarzuela con la Princesa Leonor y en el mensaje de ambas grabado en vídeo.
La oportunidad que tiene la Infanta Sofía
La Infanta Sofía está acostumbrada, sabe cuál es su papel y hasta se sorprende cuando hay ciertas atenciones hacia ella. Así ocurrió por ejemplo cuando el 23 de octubre de 2021 la Familia Real paseaba por Santa María del Puerto, Pueblo Ejemplar de Asturias 2021 y allí la hija pequeña de los Reyes se llevó una sorpresa al descubrir el Mirador de la Infanta Sofía. Al verlo se quedó casi sin palabras y por supuesto se emocionó con este gesto que no esperaba. En todo caso imaginaría que si daba nombre a un mirador sería para la Princesa Leonor. No fue así esta vez.
Doña Sofía es el único miembro de la Familia Real no aforado, al igual que es el único miembro que puede decidir su futuro. Ahí está la gran diferencia. La Princesa Leonor tiene el destino escrito, el futuro marcado. No importa que quisiera ser médica, científica, periodista, empresaria o agricultura. Es Princesa de Asturias y será Reina de España. Para la Infanta Sofía todo está por ver. Ella tiene el control sobre su vida, sobre su carrera y sobre su destino, aunque cierto es, con unas limitaciones.
Poco más de un mes después de su subida al Trono, Don Felipe dictaminó que "los miembros de la Familia Real solamente podrán desarrollar, con carácter de exclusividad, actividades de naturaleza institucional". Así, la Infanta Sofía no podrá tener la libertad de compaginar un trabajo privado con actos oficiales, como hicieron durante años sus tías, las Infantas Elena y Cristina. Viendo lo que pasó con el Caso Urdangarin, Felipe VI no quiere que vuelva a ocurrir algo que comprometa a la Corona.
Es una incógnita lo que rodea al futuro de la Infanta Sofía y es el tiempo el que lo dirá, pero al menos tiene algo que no tiene la Princesa Leonor y es la capacidad de elegir, de decidir, así como de poder coger el altavoz con el que cuenta como miembro de la Familia Real y utilizarlo para unas causas que pueda compatibilizar con la representación a la Corona y que la Princesa Leonor, siendo Reina o Heredera, no pudiera hacer.
La Infanta Sofía tiene por tanto la oportunidad de trazar su propio camino, si bien es cierto que ya su padre, el Rey, expresó públicamente que sus dos hijas realizarán un "servicio permanente a España", por supuesto en roles distintos. Debería por tanto Casa Real ver cómo regula la posición de la Infanta Sofía para el reinado de Doña Leonor debido a que la pertenencia a la Familia Real viene determinada por Ley y son miembros de la misma el Rey o Reina, sus ascendientes y descendientes directos.