Un año después, en agosto de 2023, cuando la selección española femenina de fútbol jugó la final del Mundial 2023 en Sydney ante Inglaterra, la Reina Letizia viajó a Australia acompañada de la Infanta Sofía. España ganó, Doña Letizia vibró con ellas, y la Infanta Sofía se emocionó mucho y lo celebró también en el campo intensamente.
Así, padre e hija viajaron a Berlín, donde compartieron palco con el Príncipe Guillermo y el Príncipe George. La Infanta Sofía tuvo la oportunidad así de conocer al Príncipe de Gales y al Príncipe George, a los que no consta que haya conocido.
Curiosamente, esa misma tarde Kate Middleton estuvo con la Princesa Charlotte en Wimbledon 2024 viendo ganar a Carlos Alcaraz, torneo en el que justo el año anterior, Felipe VI coincidió con los Príncipes de Gales y sus hijos George y Charlotte, y en el que también ganó Alcaraz. Este año, al coincidir la final masculina de Wimbledon con la final de la Eurocopa entre España e Inglaterra, Don Felipe no pudo estar en Londres.
Y desde el palco del Estadio Olímpico de Berlín se pudo ver a Don Felipe y la Infanta Sofía mostrando una gran complicidad. Cuanto más se ve públicamente al Rey con sus hijas, más se nota lo mucho que se quieren y lo bien que se llevan. En ocasiones podía parecer que tiene mayor complicidad con la Princesa Leonor no solo porque tienen un carácter parecido, sino al ser el Rey y la heredera. Sin embargo, Felipe VI y la Infanta Sofía están igualmente muy unidos.
No escatimaron en sonrisas entre ellos, comentaron el partido, vibraron con los dos goles de España, los que marcaron Nico Williams y Oyarzabal, sufrieron con el de Inglaterra, el que encajó Palmer, al igual que se vio vibrar y sufrir al Príncipe de Gales y a su hijo, y además, ofrecieron unas declaraciones.
Los miembros de la Familia Real no suelen hablar ante la prensa, pero hacen una excepción en situaciones como esta. Si en la final del Mundial de fútbol femenino la Infanta Sofía ofreció unas palabras, volvió a hacerlo en la final de la Eurocopa.
El reportero de TVE preguntó a la Infanta Sofía en el descanso que qué era lo que más le había gustado de la primera parte del encuentro, ante lo que contestó, primero mirando a su padre que seguía "muy contenta y emocionada de estar aquí y la verdad es que yo creo que vamos bien en posesión, pero a ver si hay más ocasiones".
El gesto de timidez de la Infanta Sofía
Una vez que el árbitro pitó el final del partido y España se hizo con la victoria llegó el momento de entregar el trofeo, que el Rey otorgó al capitán, Álvaro Morata. Posteriormente, en la celebración en el campo, ya con todos los jugadores de La Roja, Felipe VI y la Infanta Sofía estuvieron festejándolo con ellos.
En un momento dado, el Rey, que sostenía la copa, dijo a su hija que se animara a cogerla ella para levantarla, sin embargo, a ella le pudieron la timidez y la vergüenza y dijo que no. Felipe VI insistió, pero la Infanta Sofía volvió a negarse. Finalmente la levantó el Rey, y la Infanta Sofía se acercó a su padre y quizás le comentó algo que provocó que él le tocara la espalda como en un gesto de que no pasaba nada. Y es verdad que no pasó nada por no querer levantar la copa. Al final fue una noche para el recuerdo, una noche muy especial para España y una noche inolvidable para Felipe VI y la Infanta Sofía.