Arropada por su familia
La Vizcondesa viuda de la Torre fue operada el pasado 4 de febrero por una obstrucción intestinal que comenzó a dar síntomas días antes. La Infanta Pilar se encontraba en su casa de Calviá cuando empezó a sentirse mal. Finalmente se decidió que fuera trasladada a Madrid para ser tratada por sus médicos de siempre.
Aunque la vida de Doña Pilar no corría peligro al haber logrado controlarse el problema, ha necesitado recuperarse muy poco a poco, hecho que ha provocado que haya pasado 18 días ingresada en el hospital.
Durante estos días de convalecencia ha tenido la compañía de sus hijos, aunque la mayor y el pequeño han sido los más volcados en su madre. Además, ha recibido el apoyo de sus hermanos, el Rey Juan Carlos y la Infanta Margarita, y de sus cuñados, la Reina Sofía y Carlos Zurita.