La Infanta Pilar ha recibido el alta hospitalaria este viernes 22 de febrero. La Duquesa de Badajoz ha abandonado el Hospital Ruber Internacional de Madrid ataviada con un abrigo beige y con muy buen aspecto. Además, se ha detenido para posar ante los fotógrafos y ha saludado.
La tía del Rey Felipe VI se ha montado a continuación en el vehículo que le esperaba y ha partido camino a su casa, situada en Puerta del Hierro (Madrid). Junto a ella han estado su primogénita, Simoneta Gómez-Acebo, y su benjamín, Fernando Gómez-Acebo, que no se han separado de ella durante el tiempo que durado su ingreso.
Arropada por su familia
La Vizcondesa viuda de la Torre fue operada el pasado 4 de febrero por una obstrucción intestinal que comenzó a dar síntomas días antes. La Infanta Pilar se encontraba en su casa de Calviá cuando empezó a sentirse mal. Finalmente se decidió que fuera trasladada a Madrid para ser tratada por sus médicos de siempre.
Aunque la vida de Doña Pilar no corría peligro al haber logrado controlarse el problema, ha necesitado recuperarse muy poco a poco, hecho que ha provocado que haya pasado 18 días ingresada en el hospital.
Durante estos días de convalecencia ha tenido la compañía de sus hijos, aunque la mayor y el pequeño han sido los más volcados en su madre. Además, ha recibido el apoyo de sus hermanos, el Rey Juan Carlos y la Infanta Margarita, y de sus cuñados, la Reina Sofía y Carlos Zurita.