La Infanta Elena trata de inculcar a sus hijos, Froilán y Victoria la pasión por los toros que ella heredó de su padre y su abuela María de las Mercedes, y lo cierto es que lo ha conseguido. Con 18 años él y casi 16 ella, los dos adolescentes aman la tauromaquia.
De este modo, la hija mayor de los Reyes Eméritos viajó a San Sebastián este pasado domingo en compañía de sus hijos para poder disfrutar del duelo entre José Tomás y El Juli. Pero además, contó con una compañía muy especial, la de su padre Don Juan Carlos, que no quiso perderse la faena, a pesar de recibir tantos silbidos como aplausos.
La Infanta acudió, a la plaza de toros de Illumbe, vestida de blanco y la melena suelta bajo un sombrero panameño. Juan Carlos de Borbón, elegante pero informal, con traje oscuro y sin corbata hacía su aparición en la plaza a las seis de la tarde. La corrida tuvo lugar en el marco de la celebración de la Semana Grande donostiarra.
Posible multazo
Esta nueva aparición de la Duquesa de Lugo y su prole viene después del escándalo organizado por la presencia de Victoria de Marichalar el pasado 4 de agosto en la corrida celebrada en la Plaza de Toros de Palma para ver las faenas de Enrique Ponce, Talavante y José Mari Manzanares. Nada llamaba la atención, ya que no es la primera vez que la niña iba a los toros con su madre. Sin embargo, se había cometido una irregularidad.
Victoria Federica tiene 15 años y no podía acceder al coso, ya que desde septiembre de 1992, el Govern Balear restringió la entrada a los espectáculos taurinos a los menores de 16 años, una edad que la sobrina del Monarca alcanzará el próximo mes de septiembre. Por ello, la empresa organizadora de la corrida se enfrenta a una multa de hasta 10.000 euros.