La Duquesa de Lugo viajó a Barcelona para felicitar en persona a su hermana pequeña. Le acompañó Carlos García Revenga.
El pasado 13 de junio la Infanta Cristina cumplió 48 años. Y si bien por la mañana Doña Cristina acudió como habitualmente a su trabajo, esa misma tarde, fueron varios allegados los que se acercaron a su casa para felicitarla.
La que no se quiso perder este día tan especial para Cristina fue su hermana, la Infanta Elena, que se dejó ver saliendo de la casa de Pedralbes. Muy sonriente y saludando a los periodistas desde la parte trasera del coche en el que viajaba, Doña Elena abandonó la casa de su hermana. Carlos García Revenga acompañó a la Infanta Elena
También Carlos García Revengaa, el secretario de las infantas, acudió a ver a Doña Cristina. Revenga, que al igual que Iñaki Urdangarín, tuvo que declarar como imputado en el 'caso Nóos', no quiso dejar pasar la ocasión de felicitar en persona a la hija del Rey.
La gran ausente, no obstante, fue la Reina Sofía, que en lugar de acudir a ver a su hija por su cumpleaños, asistió a la clausura del curso en la Escuela Superior de Música Reina Sofía en Madrid. A diferencia que hace una semana, cuando Doña Sofía se desplazó hasta la ciudad condal para ver como su nieta Irene soplaba las velas de su octavo cumpleaños, en esta ocasión la Reina no pudo viajar a Barcelona por motivos de trabajo.Al que tampoco se vio fue a Iñaki Urdangarín, que cada vez se deja ver menos en público. De hecho, sus salidas habituales son los fines de semana, cuando acude a ver el partido de balonmano de sus hijos mayores.