La Infanta Elena reaparece en los toros junto a su hija Victoria Federica tras su operación de muñeca

Aunque Casa Real no ha querido informar sobre el estado de salud de la Infanta Elena, ya que no es oficialmente miembro de la Familia Real, la Duquesa de Lugo ha dejado claro que la operación de muñeca a la que tuvo que someterse tras sufrir una caída montando a caballo el pasado jueves 1 de septiembre ha sido todo un éxito.

Y es que dos días después de pasar por quirófano, Doña Elena se presentó en Valladolid para asistir a la corrida de toros que se celebró para rendir homenaje a Víctor Barrio, torero fallecido al ser corneado en una corrida el pasado mes de julio. Los toreros José Tomás, Alejandro Talavante, El Juli, Morante de la Puebla, José María Manzanares y Juan José Padilla fueron los encargados de las faenas de la tarde, brindando los toros a la viuda de Víctor Barrio, Raquel Sanz.

La Infanta Elena se mostró encantada de apoyar una vez la conocida como la Fiesta Nacional y de recordar a Víctor Barrio. Aunque dolorida por la reciente operación y con una escayola cubriendo su antebrazo derecho, Doña Elena se mantuvo en su sitio y no dejó ver gestos de dolor.

Como de costumbre, le acompañó su hija Victoria de Marichalar, que siempre acude a las corridas de toros con su madre. Precisamente esta costumbre le dio un gran disgusto hace un mes en Palma, ya que la Duquesa de Lugo se saltó la Ley Balear que prohíbe a los menores de 16 años acudir a las corridas de toros. La sobrina del Rey tiene todavía 15, ya que cumple los 16 este viernes 9 de septiembre. El gran ausente fue Froilán, que ha regresado a su internado en Estados Unidos.

El regreso de Isabel Preysler y Vargas Llosa

Otras caras conocidas que acudieron al homenaje fueron Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, que tras sus vacaciones por el mundo han regresado a España para retomar su vida habitual. Junto a ellos estuvo su amiga Nuria González, que se lo pasó en grande con la pareja.

Se dejaron ver también por la plaza de toros de Valladolid los hermanos Nicolás y Samantha Vallejo-Nágera, grandes amantes de la tauromaquia, así como el empresario Pedro Trapote, que junto al resto de los asistentes recaudaron fondos para construir un monumento en honor a Víctor Barrio y otras causas solidarias no especificadas.