Ha sido Telecinco el medio que ha anunciado que la Infanta Elena se habría desplazado hasta el centro penitenciario para estar cerca de su cuñado, y sin esconderse. En un principio se creyó que ni su mujer sería capaz de dejarse ver entrando a una prisión, hecho que podría suponer toda una humillación para la Corona Española. Pero por encima de la corona han estado otros aspectos, y eso se ha evidenciado.
Esta última visita se h producido después de que saliesen a la luz las conversaciones de Corinna con el excomisario Villarejo y el ex Presidente de Telefónica Juan Villalonga, donde señalaban al Rey emérito Juan Carlos como el que daba las órdenes en el entramado del llamado Caso Nóos, caso por el que Iñaki Urdangarin hace muy poco entró en prisión. Los escándalos no dejan de perseguir a la Familia Real Española, aunque lo cierto es que Iñaki Urdangarin cuenta con más apoyo del esperado.
Y no solo le habrían visitado por parte de los Borbones, sino que varios de sus hermanos han acudido a la prisión en los últimos días. Alrededor del 7 de julio recibió la visita de su hermana Clara Urdangarin, y a la semana ha sido su hermano Mikel acompañado de sus dos hijos quienes han ido a la cárcel de Brieva. Por otro lado, Claire Liebeaert, la madre de Urdangarin fue la primera en visitarle, tan solo nueve días después de su ingreso en prisión.
Un momento complicado para la Familia Real
Este gesto de la Infanta Elena dejaría en evidencia na vez más al Rey Felipe, quien no contaría con el apoyo de su hermana, 'posicionada', o al menos en lo que se refiere a apoyo moral, de parte de la Infanta Cristina, quien estaría pensando en mudarse con sus hijos a Lisboa para estar más cerca de su marido, olvidándose de su vida en Ginebra.