El Estadio Olímpico de Stratford volvió a abrir sus puertas 17 días después de la clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 con un fin similar, acoger la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, que se disputan hasta el próximo 9 de septiembre.
Junto a la Monarca, que abrió oficialmente los Juegos Paralímpicos, estuvieron dos de sus cuatro hijos, una de sus nueras, su nieto y la esposa de este, que representaron a la perfección al país y a la Familia Real Británica.
Además de ellos, la Princesa Ana de Inglaterra, que acudió como miembro de la Familia Real y como presidenta de la Asociación Olímpica Británica, y los Duques de Cambridge se sentaron en las filas de honor.
Tanto la Princesa Ana como la Duquesa de Cambridge han asistido a las tres ceremonias celebradas en Londres 2012, mientras que el Príncipe Guillermo no pudo estar presente en la clausura de los Juegos Olímpicos por sus compromisos militares con la RAF.
Los Príncipes de Mónaco, los más olímpicos
Por otro lado, la realeza europea tuvo una pequeña presencia en las gradas del estadio de Stratford en la que destacaron los Príncipes Alberto y Charlene de Mónaco, dos de los más fervientes seguidores de las competiciones olímpicas tanto por su afición al deporte como por el papel del Príncipe dentro del Comité Olímpico Internacional.
Holanda estuvo representada por la Princesa Margarita y su esposo, Pieter van Vollenhoven, que estarán en Londres hasta el 2 de septiembre apoyando a sus compatriotas, mientras que en el caso de Dinamarca habrá que esperar unos días hasta que hagan acto de presencia el Príncipe Federico y la Princesa Benedicta.
La Infanta Elena apoyó a los españoles
España estuvo bien representada gracias a la Infanta Elena, que viajó a Londres para apoyar a los deportistas españoles que participan en los XIV Juegos Paralímpicos de Londres 2012 en calidad de miembro de la Familia Real Española y de presidenta de honor del Comité Paralímpico Español.
La Duquesa de Lugo no dejó de animar a los españoles, tal y como quedó patente cuando hizo su aparición la delegación nacional, que estaba encabezada por Teresa Perales, abanderada de España.
Previamente había estado en la recepción ofrecida a la delegación española en la Embajada de nuestro país en Londres, un acto en el que también estuvo el Embajador Federico Trillo., así como sus dos vástagos, Felipe y Victoria de Marichalar, que no acompañaron a Doña Elena en la ceremonia de apertura.