La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin volvieron a verse cara a cara con motivo del funeral de Eduardo Roldán.
Si bien la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin terminaron mal, siempre han tenido claro que el bienestar de sus hijos es lo principal y que hay ocasiones en las que van a tener que coincidir. Es por eso, que les guste más o les guste menos, se han tenido que ver las caras con sus hijos delante, tanto en buenos como en malos momentos.
Los buenos momentos fueron las vacaciones en Bidart, mientras que los malos han llegado con motivo de la muerte de Eduardo Roldán, exdirector y exgerente de la estación de Candanchú, fallecido el viernes 2 de septiembre de 2022 a los 83 años en Pamplona y con el que los Borbón y Grecia tenían mucho trato.El Rey fue al tanatorio y las Infantas al funeral
Dos días después se celebró un multitudinario funeral en la Catedral de Jaca (Huesca), al que se desplazaron familiares de Eduardo Roldán y muchos amigos, entre ellos miembros de la Familia del Rey. Como señala El Heraldo, hasta Jaca viajaron la Infanta Elena, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin y dos de sus hijos, Pablo y Miguel Urdangarin.
Al haber acudido dos de sus hijos, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin no han tenido reparos en acudir juntos, al igual que la Infanta Elena, siempre al lado de su hermana Cristina.
Pablo Urdangarin aprovechó que había tenido partido el día anterior, el disputado entre el Barça y Fraikin Granollers, que se saldó con la victoria de los blaugranas y en el que el jugador de balonmano marcó un gol, para viajar con su familia y dar el pésame a los parientes de Eduardo Roldán. Por su parte, Miguel Urdangarin continúa de vacaciones en España antes de retomar sus estudios de Ciencias del Mar en Reino Unido.La Familia Real y la Familia del Rey había enviado tres coronas. Una de ellas iba a nombre de los Reyes Felipe y Letizia, otra al de los Reyes Juan Carlos y Sofía, y una tercera de parte de las Infantas Elena y Cristina, que también quisieron estar presentes en el funeral. Un día antes, el Rey Felipe había viajado a Jaca para acudir al tanatorio y dar el pésame a la familia de Eduardo Roldán en una visita en la que le acompañó su amigo Konstantin de Bulgaria.