La Infanta Elena lleva tiempo dejándose ver en público en diversos actos no institucionales, eso ya acabó para ella hace tiempo salvo contadas excepciones, pero sí públicos. Uno de ellos fue la premiere de 'El Comensal', película que celebró su estreno el lunes 23 de mayo de 2022 en el cine Paz de Madrid.
La Duquesa de Lugo apareció muy contenta por esta premiere con la que quiso apoyar a su directora, la que fuera Ministra de Cultura Ángeles González-Sinde, con la que posó en los citados cines durante el acto promocional. Allí no ofreció más declaraciones que afirmar que efectivamente había estado con el Rey Juan Carlos horas antes, como así fue.
La Infanta Elena viajó el jueves 19 de mayo de 2022 a Vigo procedente de Madrid para esperar a su padre a pie de pista, que aterrizó en el aeropuerto gallego hacia las 19:00 horas. Después de darse un abrazo y de la reverencia de la Duquesa de Lugo al Rey Juan Carlos, se marcharon a casa de Pedro Campos en Nanín, centro de operaciones del Rey Emérito durante su estancia en Sanxenxo.
Padre e hija se desplazaron en los siguientes días al Club Náutico de Sanxenxo, donde la Infanta Elena se dejó ver lo menos posible para ceder todo el protagonismo a Juan Carlos de Borbón, que se llevó todos los reconocimientos e incluso vítores y aplausos de diversos ciudadanos que se desplazaron hasta allí para verle de cerca.
En la mañana del lunes 23 de mayo de 2022, el Rey Juan Carlos voló a Madrid y a las 10:00 horas ya se encontraba en el Palacio de La Zarzuela, donde después de una reunión con Felipe VI se celebró un almuerzo con varios familiares, entre ellos la Infanta Elena y sus hijos, Froilán y Victoria Federica, que tenían muchas ganas de estar con el Rey Juan Carlos.
Hacia las 21:00 horas, el Rey Juan Carlos se marchó de La Zarzuela para tomar el jet privado que le llevó de vuelta a Abu Dabi, donde reside de forma permanente. Por su parte, la Infanta Elena quiso apoyar con su presencia 'El Comensal', película basada en la novela homónima autobiográfica de Gabriela Ybarra que habla de las secuelas que supuso para su familia el secuestro y asesinato a manos de ETA de su abuelo, el empresario y político Javier de Ybarra, en 1977.