Fue el 3 de agosto de 2020 cuando el Rey Juan Carlos tomó la decisión de marcharse de España para comenzar una nueva etapa en los Emiratos Árabes, y desde entonces ha permanecido prácticamente solo lejos de su familia. Pero por suerte ha contado con la visita de sus hijas, las Infanta Elena y Cristina, y para el aniversario de su instalación lejos de su país contará con la visita de la primera.
La Infanta Elena ha organizado sus vacaciones de tal manera que podrá pasar una semana con su padre durante esos días tal y como ha adelantado el medio Vanitatis. Estará con su hija mayor, a la que está muy unido, en este aniversario agridulce y es que el país en el que reinó no le recuerda con demasiado aprecio, sino todo lo contrario.
Y este viaje no serán unas vacaciones al uso para ella, pero por lo menos podrá hacerle compañía. Algo más de un año antes, tanto su hermana como la Infanta Elena procuraron no parar de visitarle en la Zarzuela ante su inminente mudanza, puesto que sabían que pasaría demasiado tiempo en soledad, y más teniendo en cuenta la pandemia del coronavirus.
Mientras que la mayor de las hermanas viajará sí o sí a Abu Dabi, la que está en duda es la Infanta Cristina, ya que le espera un verano muy diferente al anterior, puesto que su marido, Iñaki Urdangarin, puede disfrutar de mayor libertad después de haber dejado de estar preso en Brieva, Ávila, para estarlo en el País Vasco, su región de origen donde cuenta con el apoyo de su madre y sus hermanos.
Una vida tranquila lejos de España
El viaje que tomará la Infanta Elena será un vuelo regular y no privado, algo que ha hecho en las anteriores ocasiones siempre que ha viajado para estar cerca de su padre. Procurará pasar desapercibida una vez más y con su visita queda claro que de momento el Rey Juan Carlos no piensa moverse de allí. Es en este lugar en el que ha encontrado la tranquilidad mientras se preocupa por su salud. Sale a caminar y usa un bastón para su mayor comodidad. Por otro lado, cuenta con un equipo especialista con el que realiza ejercicios a diario. Con máquinas ejercita el tono muscular y un fisioterapeuta intenta mentenerle sin dolor.