La Infanta Cristina ha vuelto a su trabajo en la Caixa. De este modo, Doña Cristina llegó a la sede del banco en la Avenida Diagonal de Barcelona hacia las 09:30 horas de la mañana y lejos de esconderse de la prensa allí congregada, se mostró alegre y sonriente antes de entrar por la puerta del edificio.
Su Alteza Real es directora del Area Internacional de la Obra Social, un puesto que ostentó también durante el tiempo en el que residió junto a su familia en Washington; debido a este trabajo visitaba con relativa frecuencia la ciudad condal.
Ahora, una vez que se ha establecido nuevamente y con carácter indefinido en Barcelona, la Duquesa de Palma podrá volver todos los días a su centro de trabajo para volcarse aún más en el empleo que todavía ostenta, mientras que Iñaki Urdangarín se dedicará a preparar su defensa, pues abandonó su cargo en Telefónica, lastre que mantenía a los Palma en Washington.
La mudanza de los Duques de Palma
La vuelta al trabajo coincide con la mudanza de los Duques de Palma, que lo tienen casi todo dispuesto para abandonar su casa de Pedralbes, y es que el pasado fin de semana un camión de mudanzas llegaba a la casa para empezar a recoger algunos de los enseres de la casa.
Los operarios, a los que se había pedido discreción, intentaron tapar todos los movimientos con algunos cartones, pero a pesar de ello la prensa tuvo acceso a las imágenes de los trabajadores cargando cajas.
De momento, no se han sacado muebles grandes, como las camas, lo que es señal inequívoca de que los Duques siguen viviendo en la casa. Los operarios estuvieron trabajando durante varias horas, ya que no solo se guardaron y empaquetaron muchas cajas, sino que también hubo que desmontar el sistema de antenas parabólicas. Llamó especialmente la atención el hecho de que supervisó todo el dispositivo Julita Cuquerella, exsecretaria de Iñaki Urdangarín.
Poco antes de que llegara el camión de mudanzas, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se iban en su coche hasta la Costa Brava, a recoger a su hija Irene, que había pasado unos días en casa de unos amigos. No llegaron de nuevo hasta su residencia de Pedralbes hasta última hora de la tarde, cuando ya los operarios de la mudanza habían terminado su trabajo.
Mientras, los hijos varones de la pareja, Juan, Pablo y Miguel, también habían pasado el día fuera, y llegaron a casa junto a sus padres y su hermana con los escoltas de la familia, que habían ido a recogerlos. Es uno de los últimos fines de semana que pasó la familia en Pedralbes hasta que se trasladen al nuevo domicilio que ya están preparando en la Ciudad Condal.