Su estancia manchega fue de todo menos discreta. En Jueves Santo la pareja se dejó ver en la iglesia de San Sebastián de Porzuna, después vieron una procesión y se hicieron fotos con todo el mundo que se lo pidió. En Retuerta del Bullaque pasó lo mismo, aunque ahí estuvieron acompañados de sus primos Cristina de Borbón-Dos Sicilias y Pedro López de Quesada.
Sin duda, se trató de una forma de dar el pésame a su familia por la muerte de la Infanta Alicia, ya que no viajaron a España para el funeral, y de paso para echar un pulso a los Reyes. Mientras ellos estaban en paradero desconocido, los Urdangarin de Borbón se paseaban por España, saludaban a la gente y se hacían fotos con ellos.
Un pulso
Como señala una fuente a LOC, a los Reyes no les ha tenido que sentar bien, ya que se han dejado ver públicamente, y encima haciendo gala de su amistad con los Borbón-Dos Sicilias, un clan muy frecuentado también por Don Felipe y Doña Letizia. Además, al dejarse ver de nuevo la gente recuerda el Caso Nóos y el daño que ha hecho a la Corona.
Una vez más, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han puesto en problemas a los Reyes de España, que prefieren que los que fueran Duques de Palma se dejen ver poco por nuestro país y no llamen la atención. Por si fuera poco, la detención de Javier López Madrid ha vuelto a resucitar el escándalo del Compi Yogui, así que los ánimos en La Zarzuela no están estos días en su momento más álgido.