La Infanta Cristina atraviesa un momento complicado. Cristina de Borbón visita con mucha regularidad a Iñaki Urdangarin, que lo está pasando muy mal en la cárcel de Brieva (Ávila) y necesita todo el apoyo posible. Estas visitas hacen mucho bien al exjugador de balonmano, pero no tanto a sus familiares, que en ocasiones dejan la prisión muy mal de ánimo al verle a él tan hundido.
Esto es lo que le habría pasado a la Infanta Cristina, que según señala El Español vivió un momento complicado tras una visita carcelaria. El pasado domingo 16 de junio, Cristina de Borbón visitó a su marido en la cárcel. A la vuelta empezó a sentirse mal y pidió al chófer que acelerara para llegar cuanto antes a La Zarzuela. Cuando la Infanta Cristina empezó a notar los primeros síntomas estaba atravesando el Puente de Guadarrama, y al ver que no mejoraba, fue llevada a El Pardo, donde fue atendida por médicos de la Casa de SM el Rey. "Al final, se quedó en un susto, un ataque de ansiedad, aunque ella llegó a pensar que se trataba de un infarto ", señala la fuente.
Iñaki Urdangarin está hundido
El motivo del ataque de ansiedad que habría sufrido la hija de Juan Carlos I es el estado en el que encontró a Iñaki Urdangarin en la cárcel. El exjugador de balonmano está muy hundido y consumido, y al verle así, la Infanta se vino abajo y se marchó muy preocupada. Poco a poco empezó a calmarse, pero estuvo muy mal durante un tiempo.
Cristina de Borbón no se tomó a la ligera lo que le había pasado, y haciendo caso a los médicos se quedó hasta el martes en La Zarzuela. La Reina Sofía le habría pedido que permaneciera más tiempo en Madrid, pero la Infanta se negó, ya que sus hijos Miguel e Irene estudian en Ginebra, ciudad en la que ella misma trabaja. Además, en Suiza gozan de la tranquilidad y el anonimato que no tienen en España.
Así, la Infanta Cristina se marchó llena de pena a Suiza acompañada de Miguel e Irene Urdangarin, que volaron a Madrid con su madre, pero se quedaron en La Zarzuela y no vieron a su padre en la cárcel. Viendo el panorama que se encontró la Infanta Cristina, la decisión fue acertada.
Iñaki Urdangarin ha cumplido su primer año en la cárcel y sigue sin acostumbrarse. Al lógico trauma por estar privado de libertad se ha unido su soledad, ya que se encuentra solo en el módulo de hombres de la cárcel de Brieva debido a que este centro penitenciario solo acoge a presidiarias. En su caso se hizo una excepción debido a que había un precedente y a que era mejor así para poder garantizar mejor su seguridad.