La hermana del Rey ha retomado su actividad profesional, para lo cual ha tenido que salir de su vivienda.
La Infanta Cristina tiene motivos para estar contenta, ya que ha sido absuelta del Caso Nóos. El tribunal que le juzgó le impuso una multa de 265.000 euros como partícipe a título lucrativo. Sin embargo, le sale a devolver, ya que en su momento se le pidió una fianza de 587.413 euros que consignó íntegramente en diciembre de 2014. Por ello, recuperará más de 320.000 euros que ahora se le adeudan.
Por otro lado, tras un fin de semana de reclusión en su casa de Ginebra, el lunes ha llegado, y con él, la Infanta Cristina se ha visto obligada a dejar su hogar para ir a trabajar. Así, a las 07:25 horas de la mañana, la hija de Juan Carlos I ha salido del portal de su vivienda, dejándose ver por primera vez en público desde que se conoció la sentencia del Caso Nóos. Le ha recogido un coche apostado en la puerta de su residencia de Rue des Granges. Como ha sido recogido por las cámaras de Antena 3, Cristina de Borbón se mostró sonriente y dio los buenos días antes de meterse en el vehículo que le llevó a su centro de trabajo.
Un posible nuevo destino
En Ginebra, Cristina de Borbón desempeña dos empleos. Por un lado sigue en la Fundación La Caixa, donde coordina los programas de la entidad con agencias de la ONU. Por otro, trabaja para la fundación Aga Khan, quien por cierto podría darle un nuevo destino ahora que Iñaki Urdangarín irá a la cárcel. Se baraja Lisboa, donde a finales del año pasado se conoció que el Aga Khan había adquirido un palacete en el que la Infanta Cristina podría trabajar próximamente. Si su marido elige la prisión de Badajoz para cumplir su condena, Cristina de Borbón estaría relativamente cerca de Iñaki Urdangarín en este trance. De todos modos, la hipotética mudanza no llegaría hasta el verano que viene, una vez que sus hijos hubieran terminado el curso escolar.