El escándalo que ha supuesto el Caso Urdangarín ha sido demoledor para la Casa Real Española en general, y para los Duques de Palma en particular, que son quienes están viviendo sus consecuencias en primera persona.
El Duque consiguió poco o nada, y es que por un lado la imagen de la Monarquía ha sufrido y sufre mucho (aunque no solo a causa de los Palma), y por otro la Infanta Cristina terminó siendo imputada por fraude fiscal y blanqueo de capitales por su participación en Aizoon, empresa compartida al 50 por ciento por el matrimonio. De este modo, con su declaración de este sábado se convierte en el segundo miembro de la Familia Real Española que tiene que verse las caras con la Justicia de esta forma.
La declaración de la Infanta Cristina
La Infanta ha viajado a Mallorca el mismo día de su comparecencia, y se irá de allí al terminar. La declaración comienza a las 10:00 horas. Está previsto que minutos antes haga su aparición la Infanta Cristina, que entrará al juzgado número 3 de Palma por la calle Parellades, la entrada alternativa a la de Vía Alemania, que permanece cerrada al ser sábado. Para protegerla se ha diseñado un dispositivo de seguridad que evite que Cristina de Borbón sufra cualquier contratiempo.
Es por eso que el juez decano de Palma accedió a que la Infanta Cristina entre al juzgado en coche, en lugar de bajar la rampa andando como suele ser habitual. Este privilegio se le concedió también a Iñaki Urdangarín, aunque este lo rechazó y entró caminando. No se espera que ocurra lo mismo con la Infanta.
Cristina de Borbón entrará a los juzgados y no se dirigirá a los medios congregados, que son unos 300 venidos de todo el mundo. La Duquesa de Palma se enfrentará a las preguntas del juez Castro durante el tiempo que se estimo oportuno en una comparecencia que será grabada en audio. Una vez finalizada sus abogados se dirigirán a la prensa.