La hermana del Rey ha sido captada a la salida de su casa de Ginebra cuando iba a trabajar.
La Infanta Cristina lleva años pasándolo muy mal a consecuencia del Caso Nóos. Ella se siente inocente, y al menos en su caso ha salido absuelta, pero Iñaki Urdangarin no ha corrido la misma suerte y ha sido condenado. El tribunal palmesano que le juzgó le condenó a 6 años y 3 meses. Él no estaba conforme y presentó recurso ante el Supremo.
El Tribunal Supremo habló casi 3 meses después de haberse celebrado una vista para valorar los recursos, y aunque la sentencia ha sido favorable a Urdangarin al quitarle cinco meses de condena, no le exime de la cárcel.Una vez se ha conocido que el Supremo sentencia al exjugador de balonmano a 5 años y 10 meses de cárcel se han podido tomar las primeras imágenes de Cristina de Borbón. Como cada día, ha salido de su casa de Ginebra para dirigirse al trabajo, y esta vez no iba a haber excepciones.
La tensión de la Infanta Cristina
La Infanta Cristina vestía una blusa blanca, chaqueta en color crudo y pantalones negros, pero no era su look lo que llamaba la atención, sino la seriedad de su rostro. En otras ocasiones sonríe cuando ve que los fotógrafos están apostados frente a su hogar, pero esta vez no ha habido sonrisas, ni nada de alegría.
Su cara refleja la tensión del momento y la mala noticia con la que tiene que lidiar, y sobre todo, lo que le espera ahora que todo apunta a que Iñaki Urdangarin va a ir a la cárcel y la pareja va a pasar años separada. Aunque juzgado y condenado, la Infanta Cristina sigue creyendo que su marido es inocente y no merece pasar por esto.