La celebración del 60 cumpleaños de la Infanta Elena ofreció tres sorpresas. Por un lado, que fuera en un restaurante de Madrid y por tanto se pudiera fotografiar a la familia, por otro, que acudiera la Reina Letizia, y finalmente, la despedida del Rey Juan Carlos y la Infanta Elena.
A la salida del restaurante, padre e hija se dijeron adiós con dos besos, la genuflexión de la Duquesa de Lugo a Juan Carlos de Borbón, la señal de la cruz en la frente, gestos con las manos y palmadas en el pecho, todo un ritual que resultó tan gracioso como llamativo.
Saludo familiar
Sin embargo, esto no es nuevo y es además una cosa de familia. Los Borbón y Grecia viven bastante desperdigados, por lo que para ellos, las despedidas son algo habitual. Y así, tras verse este saludo, Europa Press ha rescatado un vídeo de unos meses atrás en el que se puede ver una despedida entre la Infanta Cristina y Pablo Urdangarin en Barcelona.
#VÍDEO| El simbólico ritual de despedida de la infanta Cristina y su hijo Pablo Urdangarin con besos, abrazos y la señal de la cruz en la frente https://t.co/gGNgF0CsNppic.twitter.com/ecR6YfS2p6
? CHANCE (@CHANCE_es) December 21, 2023
En su caso, Cristina de Borbón y su hijo hicieron un juego de manos, después se dieron dos besos, se abrazaron y se hicieron en la frente la señal de la cruz, demostrando que lo que hacen el Rey Juan Carlos y la Infanta Elena es una costumbre de los Borbones que ha llegado a otra generación.
Este tipo de saludos demuestran complicidad, cariño, camaradería, y en el caso de la genuflexión, una señal de respeto de la Infanta Elena al Rey Juan Carlos. En cuanto a la señal de la cruz, lo incluyen porque son muy religiosos.