La Familia Real ha vuelto a ser víctima de un error. Después de que la Infanta Elena estuviera a punto de ser multada por conducir presuntamente un tractor sin seguro en Valladolid, ahora podría haberle tocado el turno a su hermana la Infanta Cristina.
"Si hay errores, hay errores. Los errores se corrigen y nada más", ha asegurado en unas declaraciones concedidas a los medios de comunicación a su llegada a su despacho en las que también ha indicado que confía en los procedimientos judiciales y que hay que dejar que la justicia haga su trabajo.
El juez Castro investiga a la Infanta Cristina por presunto fraude fiscal
El escándalo saltó después de que la Agencia Tributaria remitiera al Juez Castro -que después de perder la batalla de la imputación investigará a la Infanta por presunto fraude fiscal como copropietaria de Aizoon- un informe en el que se señalaba que doña Cristina había vendido fincas y tierras que poseía en Alicante, Almagro (Ciudad Real), Arenys de Mar (Barcelona) y Pilar de la Horadada (Alicante).
Una venta que habría reportado un total de 1.435.603 euros y que se realizó entre 2005 y 2006, poco después de sustanciarse la compra por 5,8 millones de euros de su domicilio de Pedralbes de Barcelona. Unos datos que Hacienda ha asegurado que proceden de "terceros" y ha admitido que no ha validado.
Por su parte, la Fiscalía ya ha anunciado que estudiará dicho informe sobre las propiedades de la Infanta, mientras que desde la Casa del Rey, al igual que ha hecho el abogado de la Infanta Cristina, se habla de error.