La Infanta Cristina disfrutó de una bonita navidad en familia. De Ginebra, donde vive y trabaja, viajó a Barcelona días antes de Nochebuena, donde se le vio en un partido de balonmano de su hijo Pablo en el que hubo reencuentro familiar.
Juan Urdangarin felicita a Pablo Urdangarin en presencia de la Infanta Cristina y Miguel Urdangarin tras su victoria en un partido de balonmanoEn las gradas del Palau d'Esports de Granollers estuvieron también Juan Urdangarin, que volvió a España por Navidad y al que se vio acompañado de un chico, así como Miguel Urdangarin, y Johanna Zott, novia del jugador de balonmano.
Posteriormente, viajó con sus hijos a Madrid para pasar la Navidad en La Zarzuela con la Reina Sofía e Irene de Grecia. Días más tarde, los hermanos Urdangarin de Borbón se trasladaron a Vitoria para disfrutar del fin de año con su familia paterna, momento en el que ya todos conocieron a Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin les habría comentado su intención de casarse con ella.
Por su parte, Cristina de Borbón recibió 2025 en Abu Dabi junto al Rey Juan Carlos y la Infanta Elena. Y allí se quedó unos días más porque el 4 y el 5 de enero de 2025 estuvo presente en las grandes celebraciones con motivo del cumpleaños de Juan Carlos de Borbón, ampliamente documentadas por Laurence Debray, cuyo material terminó en ¡Hola!.
La Infanta Cristina, con el brazo en cabestrillo en la portada de SemanaY mientras una revista llevaba a la Infanta Cristina radiante y disfrutando de la celebración, otra, en este caso Semana, publicó unas imágenes de la Infanta Cristina lesionada. Después del cumpleaños de su padre, Cristina de Borbón sufrió algún tipo de accidente. La Infanta Cristina, que fue fotografiada en Barcelona, fue al médico y se dejó ver con el brazo izquierdo en cabestrillo.
Reforma el piso que compró en Pedralbes
Cristina de Borbón se encontraba en Barcelona supervisando las obras de reforma de la casa que adquirió en el barrio de Pedralbes. Se trata de la propiedad en la que vivió con Iñaki Urdangarin y sus hijos hasta 2004, y que 20 años después ha vuelto a comprar para que viva allí su hijo Pablo y para que tanto ella como el resto de sus hijos tengan un lugar en el que quedarse en sus frecuentes visitas a la ciudad condal. Esta casa tiene 305 metros cuadrados. Cuenta con 4 habitaciones, 3 baños, terraza, trastero y 2 plazas de garaje.
