El pasado viernes 7 de noviembre la Audiencia de Palma emitía el auto en el que mantenía la imputación por dos delitos fiscales y retiraba la imputación por blanqueo de capitales -el delito más grave- a la Infanta Cristina.
La hija del Rey Juan Carlos recibía la noticia en Ginebra, donde se instaló con sus hijos y su marido tras su vuelta a España desde Washington después de que comenzaran los problemas judiciales de Iñaki Urdangarín dentro del 'caso Nóos'.
Ahora los Duques de Palma han viajado a Barcelona para reunirse con Miquel Rosa y Jesús Silva, los abogados encargados de la defensa de la Infanta, para empezar a preparar la estrategia de defensa de Doña Cristina.
Intentando pasar lo más desapercibidos posible, Iñaki Urdangarín y la Infanta Cristina llegaron por separado al edificio en el que se encuentra el bufete de Roca. Y, tras la reunión, volvieron a abandonar el lugar en diferentes coches.
Los Duques de Palma se reúnen con sus abogados para trazar una estrategia de defensa
Un encuentro en el que también ha estado presente Mario Pascual Vives, el abogado del Duque de Palma. Todos ellos han empezado a idear una estrategia para tratar de minimizar al máximo las consecuencias que acarrearía el paso por el banquillo -si finalmente se produce- de la hermana del Rey Felipe VI.
Mucho peor lo tiene Iñaki Urdangarín. El Duque de Palma está acusado por seis delitos por los que, si es declarado definitivamente culpable, podría ser condenado a pagar una multa superior a los tres millones de euros y hasta 23 años de cárcel.