El 19 de enero de 2022 se publicaron unas imágenes en Lecturas que no dejaban lugar a dudas. Iñaki Urdangarin paseaba por la playa de la mano con una mujer que no era la Infanta Cristina. Se supo posteriormente que se trataba de Ainhoa Armentia, una compañera de trabajo de Imaz&Asociados. Aunque estaban en Francia, extrañó que el muy famoso Urdangarin se dejara ver de forma tan relajada con otra persona cuando todavía no se había informado públicamente de una separación con Cristina de Borbón.
Y entonces empezaron los rumores, las especulaciones y versiones contradictorias. Mientras unos decían que la Infanta Cristina y sus hijos sabían de la relación de Urdangarin desde finales de verano de 2021, tras las vacaciones familiares en Bidart, otros aseguraban que no, que se enteraron un día antes de la publicación de las fotos. También se especuló con que Urdangarin hubiera forzado la situación para provocar una separación, así como que el matrimonio no lo era como tal desde hacía 2 o 3 años.
Eso no concuerda con otras informaciones. La Infanta Cristina no lo está pasando bien, está destrozada. ¡Hola! señala que se enteró de lo que pasaba el martes 18 de enero de 2022, un día antes que todo el mundo viera las fotos. Se lo contó alguien de su entorno, pero no de su familia, por lo que si bien parece cierto que las imágenes llegaron a La Zarzuela, no fueron los Reyes Felipe y Letizia los que le contaron lo que pasaba. En un primer momento no podía creérselo, hasta que al ver las fotos se dio cuenta de que era cierto y se vino abajo. No tardó en saber que se trataba de una compañera de trabajo de su marido. Y fue ahí cuando conoció esta historia, al igual que sus hijos. Urdangarin no se lo contó en Bidart, ni en sus encuentros en otoño de 2021, donde fueron a ver jugar a Pablo Urdangarin y se les vio paseando cogidos de la mano por Barcelona. Tampoco durante las vacaciones de Navidad en Baqueira Beret y en Vitoria.
Tras celebrar juntos el fin de año en Vitoria, donde se vio a Cristina de Borbón con sus cuñadas, Lucía y Laura Urdangarin, el 2 de enero de 2022 viajó a Madrid con su hija Irene Urdangarin para pasar unos días con la Reina Sofía y la Infanta Elena. No pudo decirles nada ahí porque no tenía nada que decir. Por tanto, la Duquesa de Lugo no habría anulado su viaje de fin de año a la capital vasca por este asunto, como se dijo. El 5 de enero ya estaba en Ginebra con su hija Irene sin saber lo que se le venía encima.
Las fotos se tomaron el 11 de enero de 2022 por un francés que sabía quién era Urdangarin y que se habría topado con él y su acompañante por casualidad. Esas imágenes se habrían ofrecido a dos medios antes de llegar a Lecturas, donde hubo acuerdo. Lo que pasó fue que el exjugador de balonmano se relajó al viajar a Francia, donde llegó con Ainhoa Armentia para pasar un día libre, disfrutar del buen tiempo y estar juntos. Fueron sin escolta y en un coche que no era precisamente nuevo.
Iñaki Urdangarin no hizo nada para parar la publicación de las fotos. Al saberlo la Infanta, tampoco. Se limitó a quedarse en su casa de Ginebra esperando que ocurriera lo que sabía que iba a ocurrir. Con ella estaban Irene Urdangarin, que reside allí, y uno de sus hijos mayores, que seguramente sería Juan Urdangarin, que realiza un máster y se mueve entre Reino Unido, Ginebra y Madrid. Ese fin de semana hubo cumbre familiar en Suiza, a la que asistió también Miguel Urdangarin, que viajó desde Reino Unido. El lunes 24 de enero de 2022 se emitió el comunicado de separación con el que se anunciaba oficialmente que el matrimonio había terminado.
La Infanta Cristina no quería divorciarse
No era lo que esperaba la Infanta Cristina. ¡Hola! afirma a partir de fuentes de su entorno que nunca quiso divorciarse y no había dado pasos en esa dirección. Urdangarin tampoco, o no al menos hasta la aparición de Ainhoa Armentia, con la que habría empezado a salir en torno al verano de 2021. Hasta diciembre de 2021, los planes de la Infanta y Urdangarin pasaban por la vuelta de él a Ginebra con la libertad condicional. Empezar una nueva vida juntos después de que Urdangarin hubiera cumplido su deuda con la sociedad.
Allí, en Ginebra, la hija del Rey Juan Carlos trabaja coordinando proyectos entre la Aga Kahn Foundation y el Aga Khan Trust for Culture. No ha dejado su empleo como Directora del Área Internacional de la Fundación LaCaixa, aunque en su momento se especuló con su salida. Además ostenta la presidencia del Patronato del Instituto de Salud Global de Barcelona. La Infanta Cristina está muy ocupada, pero nunca dejó de luchar por su matrimonio, ni de querer a Urdangarin en su vida. Por su parte, y ante el avance de su relación, Iñaki Urdangarin tomó otro rumbo, y aunque le duela que se haya enterado todo el mundo así, prefiere pensar en el nuevo capítulo de su vida que se abre ante él.