Felipe VI fue proclamado Rey de España ante la Familia Real, destacando la Reina Letizia, la Princesa Leonor, la Infanta Sofía y la Reina Sofía. El Rey Juan Carlos impuso el Fajín de Capitán General al Rey Felipe VI, pero no quiso estar presente en la ceremonia en el Congreso, y se desplazó al Palacio Real para el saludo a los ciudadanos.
En el Congreso estuvieron otros familiares del Rey como la Infanta Elena, Felipe de Marichalar, la Infanta Pilar, los Duques de Soria y los Duques de Calabria, entre otros parientes. También estuvieron los padres, la madastra y los abuelos de la Reina Letizia.
La familia Borbón-Grecia no pudo reunirse al completo, ya que los Duques de Palma y sus hijos no estuvieron presentes. Es más que probable que el Rey Felipe se imaginase una proclamación arropado por sus dos hermanas, sobre todo por Cristina, con la que tenía mejor relación debido a su forma de ser, sin embargo el 'Caso Urdangarín' echó por tierra su amor fraternal e impidió su presencia en el día más importante de Don Felipe.
Los Duques de Palma, alejados de la Familia Real
En virtud del Real Decreto 2917/1981, de 27 de noviembre, tras la proclamación del Rey Felipe VI, la Infanta Elena y la Infanta Cristina dejan de formar parte de la Familia Real, pero ambas tenían derecho a estar en los actos de proclamación.
Sin embargo, desde otoño de 2011, cuando saltó el escándalo de corrupción que ha afectado a los Duques de Palma y que ha terminado salpicando primero a Iñaki Urdangarín y después a la Infanta Cristina, Casa Real quiso marcar distancias con la pareja para intentar amortiguar los daños que ha sufrido la Institución.
Por ello, y con ambos apartados de la agenda oficial a la que Cristina de Borbón solo ha vuelto en dos actos familiares en homenaje a su abuelo paterno y a su abuelo materno, se hacía imposible que ni ellos, ni por tanto sus hijos, acudieran a los actos de proclamación, donde ni estuvieron ni se les esperaba.