El juez le denegó el permiso que había solicitado Iñaki Urdangarin para poder pasar algunos fines de semana en Ginebra junto a su familia ya que era algo que no contemplaba la ley, sin embargo, tampoco se podrían haber llevado a cabo de haberle sido concedidos porque tras el decreto del Gobierno del estado de alarma en todo el país, los presos también deben permanecer en sus celdas y no pueden moverse de la prisión en la que se encuentran internos.
La familia de Iñaki Urdangarin tampoco tienen capacidad de movimiento porque en Suiza, el lugar de residencia de la Infanta Cristina y sus dos hijos, también han tomado una serie de medidas de prevención debido al aumento de casos positivos de coronavirus en todo el país, algo que podría deberse a su condición fronteriza con Italia, el país de Europa más afectado por esta enfermedad. Para ello, los colegios han decidido cerrar y el trabajo de las empresas se está haciendo de manera digital.
Vida en cuarentena
Por otro lado, la Fundación Aga Khan, donde trabaja la hija del Rey Juan Carlos, también está cerrada: "Puedo confirmar que las oficinas de AKDN en Ginebra siguen la ley y el protocolo suizo y, por lo tanto, todo el personal de AKDN en Ginebra está trabajando de manera remota desde casa mientras las oficinas permanecen cerradas", ha confirmado la responsable de comunicación de la entidad al medio Vanity Fair, una decisión que por lo tanto también afecta a la vida diaria de la Infanta Cristina, que desde ese momento permanece en su casa junto a sus hijos hasta que las autoridades anuncien lo contrario.