Fue toda una sorpresa ver que la Infanta Cristina había adelantado su viaje a Bidart y había coincidido con Iñaki Urdangarin. No solo eso, sino que no se vieron en privado, sino en público, lo que fue documentado por ¡Hola! a través de una serie de imágenes tomadas en la localidad del País Vasco Francés en la que veranean los Urdangarin.
Cristina de Borbón sabía perfectamente que le estaban haciendo fotos y no lo impidió. De hecho sus escoltas facilitaron el trabajo a los fotógrafos, pero le protegieron de las cámaras de la gente que les reconocía. Así se pudo ver a la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin saludarse, aunque sin besos ni abrazos, y compartir pocas palabras salvo cuando aparecieron sus hijos.
Cuando estaban allí los hijos, que han pasado unos días de vacaciones en Bidart con su padre y otros familiares Urdangarin, la cosa cambiaba y la situación dejaba de ser tan tensa. ¿Y qué buscaba con esto la Infanta Cristina? Como señaló Isabel Rábago en 'Ya es mediodía', lo que quería Cristina de Borbón es que Ainhoa Armentia viera las fotos.
El mensaje es que pese a la tensión entre la expareja, siguen siendo una familia por el bien de sus hijos, que están por encima de todo y de todos y que nadie les va a separar. Y si por ellos tiene que reencontrarse en público o en privado con el exjugador de balonmano, lo va a hacer le pese a quien le pese.
Los hijos siempre por delante
De todos modos, no parece que Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia tengan problemas en ese sentido. Ambos son padres y saben perfectamente que lo más importante son sus respectivos hijos. Se dan tiempo cuando se lo tienen que dar, y si Urdangarin se va de vacaciones con sus vástagos como hizo con Pablo y Miguel Urdangarin a Formentera, ella no pone problema alguno, y lo mismo cuando ocurre en el caso contrario.