La Infanta Cristina se marchó de Madrid hace más de dos décadas para establecerse en Barcelona, donde montó una vida que parecía perfecta, primero de soltera, y después junto a Iñaki Urdangarín, con el que tiene 4 hijos. Después llegó el exilio a Washington, el estallido del Caso Nóos, su desafortunado regreso a la ciudad condal, y finalmente Ginebra. Pese a que en Suiza disfruta de cierta tranquilidad y tiene dos jugosos trabajos, uno en La Caixa y otro en la fundación de Aga Khan, muy amigo de su padre.
Como señala 'El Programa de AR' , ahora, la exduquesa de Palma quiere regresar a la ciudad en la que nació y creció, cansada ya del exilio dorado de Ginebra. La Infanta Cristina viaja continuamente a Madrid y está cansada de tanto ir y venir, y además desea tener el apoyo de la familia que siempre ha estado con ella, su madre, la Reina Sofía y su hermana, la Infanta Elena, además de sus primos Calabria.
Pensando en el juicio por el Caso Nóos
Todo estaría de cara para su traslado a la capital de España, ya que sus hijos mayores van a estudiar en un internado inglés, como han hecho antes los hermanos Marichalar de Borbón, Iñaki Urdangarín no tiene trabajo, ella puede desempeñar sus funciones perfectamente en Madrid y solo tendrían que mover a su hija pequeña, Irene, que por cierto es muy amiga de su prima, la Princesa de Asturias, a la que pasaría a tener bien cerca.
Sumado a ello, se encuentra que resulta más cómodo para ella viajar a Palma desde Madrid, y tener a su hija entre familiares y personas de confianza cuando tanto la Infanta como su marido tengan que enfrentarse al juicio por el Caso Nóos en el que ambos están imputados.
Además, existe otra circunstancia que atañe a la Familia Real, ya que Cristina de Borbón señala que si Corinna zu Sayn-Wittgenstein puede vivir en Madrid pese a haber estado proscrita, ella también tiene derecho a vivir en su país natal.