Cristina de Borbón ha recibido el dinero que le correspondía tras hacerse efectiva la sentencia del Caso Nóos una vez pasó por el Supremo.
Todo el mundo sabe que la Infanta Cristina lo está pasando muy mal. Está profundamente enamorada de Iñaki Urdangarin y le cree inocente, por eso o entiende que esté preso. La separación familiar está siendo dura, y a ella se une que sus hijos mayores, Juan y Pablo Urdangarin, se han marchado a Estados Unidos para comenzar sus estudios universitarios.
Su casa de Rue des Granges de Ginebra antes contaba con seis personas, pero ahora ya solo viven tres. La vuelta a la rutina en su trabajo en la Fundación LaCaixa y en la Aga Khan Trust for Culture le está ayudando a sobrellevar tantas ausencias familiares, y sobre todo el tener todavía con ella a sus hijos menores, Miguel e Irene Urdangarin, que han empezado el curso en el Ecolint.El verano ha sido agradable en cuanto a planes, ya que ha recorrido los Grandes Lagos con tres de sus hijos y su cuñada, ha pasado por Madrid para encontrarse con la Infanta Elena y ha estado en Bidart con su querida familia política. Sin embargo, ha sentido la soledad más que nunca, y aunque el dinero no va a curar su pena, al menos las buenas noticias económicas siempre sientan bien.
El dinero que le correspondía
Como ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de Illes Balears, Cristina de Borbón ha recuperado 322.325 euros de la fianza que depositó por el Caso Nóos. La hija del Rey Juan Carlos había depositado esa cantidad para hacer frente a las responsabilidades civiles derivadas de haber sido declarada partícipe a título lucrativo. Al haber sentencia del Tribunal Supremo, ha podido recuperar el dinero. En diciembre de 2014, aportó una fianza de 587.413 euros, sin embargo, la sentencia del Caso Nóos estableció que debía pagar una multa de 265.088 euros al considerar que se lucró del dinero malversado por Iñaki Urdangarin, pero no participó en la consecución del delito. Por ello, le ha correspondido recibir 322.325 euros que ya se le han hecho llegar.