La hermana del Rey Felipe ha viajado a Vitoria, la ciudad vasca en la que reside su exmarido con Ainhoa Armentia.
La Infanta Cristina está viviendo su primera Semana Santa después de hacer oficial su divorcio con Iñaki Urdangarin, pero lo cierto es que sus sensaciones no serán muy diferentes a las del año anterior, cuando ya estaba separada, pero aún no habían firmado el pertinente papel. Ahora está viviendo un momento un poco complicado, sobre todo por las preocupaciones que le surgen por sus hijos, como por Miguel Urdangarin, que sufrió un accidente de esquí en Suiza.
Pero nada parece que vaya a nublar estos días para ella, así que ha querido disfrutar el inicio de la Pascua con un viaje bastante misterioso a Vitoria. Todo apuntaba a que pasaría estos días en Ginebra con su hijo Miguel, pero él ha viajado a España, así que se entiende que no haya viajado a Suiza. Ahora se ha desplazado hasta la capital vasca para recogerle, ya que no puede conducir a consecuencia de su lesión en una de sus piernas, eso sí, por suerte no es algo de gravedad. Lo que llama la atención es que no ha sido una visita breve a la ciudad vasca, porque ha dormido allí y no se sabe la razón. Resulta extraño sabiendo que es allí donde reside Iñaki Urdangarin, pero también se sabe que él no estaba en Vitoria porque se ha ido con su novia, Ainhoa Armentia, de viaje a Marrakech.
Tal y como ha hecho saber el medio Vanitatis, la Infanta Cristina habría viajado a Vitoria por una cuestión íntima que podría tener que ver precisamente con su exmarido. No hay que olvidar que los dos seguirán unidos por sus cuatro hijos, pese a que tomaran la decisión de divorciarse, aunque también destaca que nada indica que tengan una relación amistosa. Unas semanas sin parar
Sea como fuere, no se han podido tener más datos de este viaje a Vitoria, que se suma a unas semanas frenéticas para ella. Antes pasó uno días en Colombia por un viaje de cooperación, viaje del que volvió de inmediato al enterarse del accidente de su hijo Miguel que por suerte ha quedado en un susto.