La noticia se anunció a través de un comunicado oficial y no todos los miembros de la familia se han tomado igual la decisión.
Siguiendo con el resto de los movimientos que están realizando las Casas Reales, la Reina Margarita de Dinamarca ha tomado una decisión que ha descolocado a parte de los miembros de la realeza y que se ha llenado de polémica. La Reina de Dinamarca ha tomado la decisión de retirar los títulos actuales de Príncipe y Princesa a los cuatro hijos de Joaquín de Dinamarca.
Esta decisión que se volverá oficial a partir del 1 de enero de 2023, por lo que los hijos del hermano del Príncipe heredero solo tendrán hasta final de año para seguir gozando del título. Parece que, según un comunicado, la Reina habría tomado la decisión para darles mayor libertad: "Para crear un marco para que sus cuatro nietos puedan moldear sus propias vidas sin verse limitados por las especiales consideraciones y obligaciones que implica una afiliación formal a la Casa Real como institución implica", han informado.Sin embargo, esta decisión podría venir también por las reducciones de miembros de las Familias Reales que se están realizando en toda Europa, siguiendo con una monarquía reducida y consiguiendo así un núcleo duro real. Ser el segundo, por detrás de Federico de Dinamarca, hizo que Joaquín de Dinamarca se marchara con sus dos hijos Enrique y Athenea a París, mientras que los mayores, fruto de su relación con la Condesa Alexandra, se quedaron en Copenhague.
Este cambio de destino también supuso un cambio personal para el hijo de Margarita de Dinamarca y para sus dos hijos pequeños, que se alejaron de la Casa Real Danesa. Dejó a un lado sus labores más oficiales y se centró, una vez en Francia, en su carrera militar. Joaquín de Dinamarca volvió, así, a vestirse de uniforme y empezó un entrenamiento para poder convertirse en el agregado militar del Ministerio de Defensa danés en la sede en París.Así se han tomado la decisión
Ahora, después de hacer público el comunicado, ha sido la propia Alexandra Manley, madre de Nicolás y Félix, la que ha mostrado la disconformidad de la familia: "Todos estamos confundidos por la decisión. Estamos tristes y en estado de shock. Ha sido una sorpresa. Los niños se sienten marginados. No pueden entender por qué les están quitando su identidad", ha contado. A pesar de sus palabras, un representante de la Familia Real afirma que todos ellos sabían de esta decisión desde mayo de 2022 y que han ayudado al cambio.