Pues bien, parece que los problemas de movilidad no le están impidiendo hacer pequeñas apariciones, como fue su presencia en el espectáculo 'A Gallop Throuh History' junto al Príncipe Eduardo y Sophie de Wessex. Allí se mostró encantada e, incluso, llegó a emocionarse al ver a su nieta su nieta Lady Louise Mountbatten-Windsor participando en el espectáculo conduciendo un carruaje.
En esta ocasión, la aparición de la Reina Isabel II sin previo aviso ha sido todavía más sorprendente, pues la monarca ha acudido a la inauguración de la 'Elisabeth Line', una nueva línea de metro en Londres. Al acto ha acudido Boris Johnson, Primer Ministros, y Eduardo de Inglaterra, que no se ha separado de su madre en ningún momento. La Reina Isabel ha elegido un llamativo conjunto de abrigo y sombrero amarillo, siempre sostenida por su inseparable bastón.
En el metro como una ciudadana
Además, la Reina de Inglaterra recogió una tarjeta de edición limitada con su nombre y recargó un billete de 5 libras. La monarca se mostró de lo más sonriente y amable con todos los trabajadores del metro y estuvo diez minutos en la estación antes de coger un ascensor escoltada por su hijo Eduardo de Inglaterra. El Príncipe también estuvo en la cabina del conductor de uno de los metros y estuvo charlando con la conductora animadamente mientras el tren avanzaba.