La cara es el espejo del alma y refleja absolutamente todo. Muy buen intérprete hay que ser para que no se note cuando algo no marcha bien. El Príncipe Harry es una de esas personas que no saben ocultar sus sentimientos. Y así lo ha manifestado una vez más en un acto público en el que él no formaba parte de la lista de invitados puesto que no estaba previsto que acudiera ni él ni su mujer Meghan Markle.
Tras todo el revuelo que se ha formado por la emisión del documental 'Harry & Meghan: An African Journey', en el que el Príncipe confesaba el enfriamiento de la relación con su hermano y en el que la Duquesa pedía que alguien pensara un poco en sus sentimientos antes de hablar y criticar su actitud y su faceta como madre de Archie Harrison, los Duques han decidido reaparecer públicamente por sorpresa.
Después de que Meghan Markle presidiera la inauguración de la Cumbre Mundial One Young en el Royal Albert Hall de Londres, no estaba previsto de que Meghan Markle, ni mucho menos su marido, acudieran a ningún evento más. Es más, se esperaba que los Duques de Sussex hubieran hecho las maletas para poner rumbo a Estados Unidos, donde en teoría permanecerán pasando un tiempo con Doria Ragland, y no será hasta Navidad cuando reaparezcan -si se cumplen sus planes- junto al resto de la Familia Real en Sandringham.
Del rostro relajado de la Duquesa a la tensión del Príncipe
Pues cuando nadie esperaba su presencia, los Duques han llegado en su propio vehículo eléctrico al Castillo de Windsor, donde se celebraba una mesa redonda sobre igualdad de género puesta en marcha por The Queen's Commonwealth y One Young World. El Príncipe Harry y Meghan Markle dejaron a todos atónitos con su inesperada aparición. Una aparición en la que la Duquesa se mostró ya mucho más relajada y tranquila, mientras que el Duque sí tenía un rostro mucho más serio y tenso a pesar de tratar de tener constamente la sonrisa en su cara.
Sin lugar a dudas el matrimonio atraviesa uno de los momentos más delicados desde que comenzara su relación. Tanto es así que el Príncipe Harry ha llegado a confesar que cada vez que ve un flash se acuerda de su madre Lady Di y que no está dispuesto a que su mujer Meghan Markle y su hijo se vean sometidos a esa presión mediática que les puede poner al límite.