Inés Arrimadas, junto a su marido Xavier Cima, serán padres primerizos dentro de unos meses, pero a la Diputada de Ciudadanos le espera un año complicado, ya que se estrena en la maternidad a la vez que tiene que sacar adelante su partido. "No creo que haya que hacer un partido nuevo, ni cambiar la ideología, pero hacen falta cambios estructurales", ha reconocido.
Desde el batacazo de Ciudadanos en las elecciones del 10-N, en el que el partido de Albert Rivera pasó de 60 escaños a diez diputados en el Congreso, forzando la dimisión de este, Inés Arrimadas parece ser la alternativa a levantar el partido, quien era la segunda de Rivera. Mientras tanto, Xavier Cima, quien abandonó la política el año de su boda, está centrado en la empresa de asesoría del sector tecnológico, Diplolicy, que constituyó ese mismo año junto a su amigo Roger Montañola. Asimismo, Cimas es uno de los promotores de Twenty50, un club de reflexión que propone impulsar el debate de ideas entre Madrid y Barcelona. Aunque, paulatinamente, el marido de Inés Arrimadas está dejando el peso político en su mujer.
No va a ser una líder de paja
La portavoz de Ciudadanos ha dicho que su partido no va a votar a favor de la investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez, para que gobierne con Unidas Podemos. "Yo no quiero eso para España, yo quiero estabilidad", ha afirmado tras destacar que se ha "partido la cara" en Cataluña "para defender la igualdad de los españoles" vivan donde vivan y que considera que Podemos divide a España en "territorios de primera y segunda" y que "pueden tener privilegios".
La líder política, a la que le espera un año de retos tanto en lo personal como en lo profesional, ha asegurado que no quiere criar a su hijo en un gobierno "en el que no crea" y no va a ser una líder "de paja". Por ello, Arrimadas ha confirmado que seguirá insistiendo en un pacto "moderado y constitucionalista" entre PSOE, PP y Cs que propicie la investidura de Sánchez a cambio de unos acuerdos que den estabilidad a la legislatura.