NO SALIÓ BIEN

El inconveniente en la carrera de Kei Komuro que complica su vida con Mako de Japón en Nueva York

El marido de Mako de Japón se ha llevado otro disgusto al no haber podido lograr lo que necesitaba para seguir progresando en su carrera.

Lidia Pinilla Villuendas 22 Abril 2022 en Bekia

Galería: La Familia Imperial Japonesa en imágenes

Hay noticias sobre la vida de Mako de Japón y Kei Komuro en Nueva York y no son precisamente buenas. Ambos pasaron por una difícil etapa antes de poder casarse, ceremonia que se vio alterada por la deuda que la madre de Komuro tenía con su anterior pareja. Tres años después, mientras esperaban a que el conflicto se solucionara, la pareja finalmente pudo contraer matrimonio el 26 de octubre de 2021, un enlace alejada del tradicional ceremonial de las bodas de la Familia Imperial Japonesa y que fue un simple trámite civil.

Tras su matrimonio se marcharon a Estados Unidos para que Kei Koomuro pudiera seguir desarrollar su carrera como abogado tras haber terminado la carrera de Derecho en la Universidad de Fordham de Nueva York. Komuro trabaja como abogado en Nueva Jersey, pero su objetivo es poder ejercer al completo en Nueva York, donde reside con Mako. Para ello, necesita realizar un examen estatal que parece no haber aprobado por segunda vez.

Según informa NHK, el jefe de la oficina legal donde Kei trabajaba en Japón, recibió los resultados del examen de mano del propio abogado. "Desafortunadamente, he suspendido el examen. Necesitaba cinco puntos más para aprobar", le ha comunicado a su anterior jefe. Además, ha informado que va a seguir estudiando para poder ser abogado pleno en Nueva York, presentándose al próximo examen, que tendrá lugar en verano de 2022. Esta situación tiene lugar meses después de presentarse y suspender por primera vez el mismo control, que realizó poco antes de su boda.

Una vida en libertad

Mako parece estar rehaciendo su vida después de haber perdido su posición en la Corte Imperial y de verse obligada a alejarse de su familia por casarse con un plebeyo, algo que establece la Ley Sálica y que ya ha afectado a otros miembros de la Familia Imperial. La pareja está viviendo una vida tranquila en Nueva York después de mudarse a un apartamento que ellos mismos han tenido que pagar, ya que la hija del Príncipe Heredero renunció a la dote que el Estado le ofrecía.

Además, parece que ha encontrado una vocación en la que puede desarrollar sus gustos libertad, ya que es voluntaria en una colección de arte asiático en el MET. Ahora, la pareja parece estar disfrutando de su matrimonio y la felicidad juntos después de las numerosas críticas que recibieron y las complicaciones a la hora de su boda, que les obligó a retrasar durante casi cuatro años su vida juntos.